Image: A tiempo y destiempo

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Ensayo

A tiempo y destiempo

Adolfo Sánchez Vázquez

11 marzo, 2004 01:00

Adolfo Sánchez Vázquez. Foto: FCE

Fondo de Cultura Económica. México, 2004. 616 págs, 25 euros

Entre las figuras emblemáticas del último gran exilio español Adolfo Sánchez Vázquez ocupa, sin duda, un lugar singular. A diferencia, de los republicanos españoles llegados a México en plena madurez, como los filósofos José Gaos, Joaquín Xirau, Eugenio Imaz y Eduardo Nicol o el escritor José Bergamín, Sánchez Vázquez tuvo que concluir lo esencial de su formación filosófica y literaria en la tierra que le acogió.

En ella ha publicado sus obras más representativas, centradas en cuestiones de estética y filosofía del arte, pero, sobre todo, en la formulación y desarrollo de las líneas esenciales de una "filosofía de la praxis" de orientación marxista fuertemente antidomática. Y en ella ha desarrollado su docencia, fundamentalmente en la Universidad Autónoma de México, de la que es hoy profesor emérito.
Conviene, sin embargo, no olvidar que a pesar de que tan fecunda y sostenida instalación en México incitaría a considerarle más bien como un "transterrado", al modo de su maestro José Gaos, Sánchez Vázquez nunca dejó de autoasumirse como un exilado. O lo que es igual, como alguien que vive "siempre en vilo, sin tocar tierra", que padece una herida "que no cicatriza", que tiene siempre ante sí "una puerta que parece abrirse y que nunca se abre".

Su sabia decisión de reunir ahora en un compacto volumen algunos de sus ensayos más representativos, pone a disposición del lector no sólo una interesante suma de reflexiones éticas y estéticas, filosóficas, literarias y políticas, sino unas genuinas "con- fesiones profesionales", en las que no está ausente lo personal, sobremanera útiles para el conocimiento cabal de su figura y del contexto político y cultural en el que esta fue fraguándose, año tras año, decepción tras decepción, con el heroísmo silencioso de los lúcidos. Sus reflexiones sobre el exilio, sobre la crisis final del "socialismo real", sobre las insuperables hipotecas del marxismo "ortodoxo", sobre México o sobre la creación artística y literaria componen, en efecto, un valioso documento sobre esa "sombra" de la cultura española contemporánea que él y otros construyeron en circunstancias difíciles, conscientes de que la fidelidad a aquello "por lo que un día se fue arrojado al exilio" fue -y es- el precio de la supervivencia. Por lo demás, estas páginas son también el testimonio de un filosofar significativamente entendido, por quien lleva tantos años practicándolo, como "cierta relación con un mundo que no nos satisface y, con ella, la aspiración, el ideal o la utopía de su transformación".