Image: Los diarios de Berlín (1940-1945)

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Ensayo

Los diarios de Berlín (1940-1945)

Marie “Missie” Vassiltchikov

16 septiembre, 2004 02:00

"Missie" al estallar la guerra

Trad. Roser Vilagrassa. Acantilado. Barcelona, 2004. 508 páginas, 25 euros

Marie Vassiltchikov (1917-1978), expatriada rusa procedente de una familia aristocrática huida de la revolución, tenía 23 años cuando comenzó la II Guerra Mundial. Por su clase y su formación fue una mujer cosmopolita, apegada a los valores y estilo de vida propios de su origen social.

La mayor parte de la guerra la pasó en Berlín trabajando en el departamento de información del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde trabó amistad con parte de los componentes del grupo de resistentes alemanes que planearon acabar con el régimen nazi. Allí, la figura principal de la oposición era Adam von Trott, el enlace que el movimiento tenía con el exterior. Así pues, en lo que respecta a la conspiración de Von Stauffenberg, que culminó con el intento de asesinato de Hitler en julio de 1944, quizá sea este libro uno de los que más información aporta. "Missie" percibió el dilema ante el que se encontraban los conspiradores: como patriotas que eran buscaban la oportunidad para que Alemania sobreviviera. Por tanto, les atenazaba la posibilidad de que su acción supusiera la total postración del país. Con su peculiar agudeza, Vassiltchikov estaba convencida de que, a esa altura de la guerra, los Aliados no iban a ser menos intransigentes con un gobierno alemán "decente". Los hechos le dieron la razón.

La autora, que había mantenido cierta distancia sobre lo que la rodeaba hasta esos momentos, desborda el marco del anecdotario impresionista que llena los diarios y expresa la profundidad de sus sentimientos a medida que los amigos, diplomáticos, aristócratas y oficiales, van siendo detenidos y ejecutados por el régimen nazi. Defiende la abnegación de sus afines de la nobleza y proclama que la aristocracia alemana era la clase social que más sacrificios había hecho por su nación. De aquí surge la mayor objeción que se le puede hacer a esta mujer entera y resuelta, pues es indudable que el sector de la población que experimentó mayores padecimientos en la Alemania de Hitler fue el judío.

Los diarios de Vassiltchikov no tienen la altura de los de Victor Klemperer. Mientras este pretende dar testimonio, la rusa se limita por lo general a las descripciones, muchas de ellas triviales y sin apenas profundidad. No obstante, constituyen un documento notable para entender la visión de la aristocracia sobre la guerra y su papel en aquellos años. A ese interés se suman las notas del editor sobre el trasfondo histórico y particularmente acerca de los distintos personajes que pueblan los diarios.