Image: La oposición universitaria al franquismo

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Ensayo

La oposición universitaria al franquismo

José Álvarez Cobelas

2 diciembre, 2004 01:00

Represión de una manifestación universitaria en 1973

Siglo XXI. 396 págs, 22e. Pere Ysàs: Disidencia y subversión. Crítica. 342 págs. 21’90 euros

Estamos ante dos libros que tratan un tema común, la oposición al franquismo, desde una perspectiva relativamente novedosa respecto a lo que la reciente bibliografía nos viene acostumbrando.

Es decir, no estamos ante más recuentos de tumbas, cárceles y campos de concentración, o dramáticos testimonios personales (la represión más brutal en una palabra), sino ante dos sólidos estudios, de índole académica, que llevan detrás un considerable aparato documental y bibliográfico. Cualquier seguidor de las novedades editoriales en este campo comprenderá que la anterior observación no es baladí. Desde hace unos meses, la catarata de libros que analizan con lupa las diversas modalidades de la violencia en nuestra contienda civil ha tomado proporciones asfixiantes. En uno de los movimientos pendulares que pespuntean nuestra historia, hemos pasado de la desmemoria de la transición al control pormenorizado de todas las sevicias y vejaciones come- tidas durante y después de la tragedia, en especial, por razones obvias, las imputadas al bando vencedor.

No habría, empero, gran cosa que objetar a esa tendencia, si no fuera por el sesgo añejamente victimista y la disposición oportunista que revelan muchas actitudes. Para muchos no cuenta tanto la historia como la conversión del pasado en arma arrojadiza con fines partidistas inmediatos, sin importar gran cosa la pulcritud en la investigación y la atención al contexto. Por eso se agradece el tono y nivel de estas dos obras. Escritas ambas desde una atalaya casi militantemente antifranquista, no tienen sin embargo que renunciar por ello al rigor que debe exigirse al análisis histórico.

Empezaremos por la de álvarez Cobelas debido a que, aunque se mueve en un ámbito mucho más restringido -la universidad madrileña- toma como punto de partida el mismo final de la guerra. Cuando Ibáñez Marín se pone al frente del Ministerio de Educación Nacional, se reorganiza la vida académica bajo el signo de la depuración, la prebenda y el adoctrinamiento. La Iglesia, la Falange, el Opus y otros sectores toman posiciones no sólo para ganar parcelas de poder, sino por intereses más pedestres (no estaba el horno para muchos bollos). De los estudiantes, hijos de los vencedores, poco se puede decir desde el punto de vista ideológico: bastante tenían con sobrevivir.

Uno de los aspectos más interesantes del libro de Cobelas es precisamente el cuidadoso seguimiento del cambio sociológico y de mentalidad que se manifiesta en el estudiantado madrileño desde el apocamiento y docilidad de primera hora a la rebeldía y politización de los sesenta. Desde el seu a los grupúsculos trotskistas, maoístas y libertarios. Entre uno y otro extremo, desfilan por aquí Ruiz-Giménez y Laín (un amago de aperturismo), el mito de la huelga general pacífica y el flp, el Sindicato Democrático y las cada vez más frecuentes algaradas, sin que falten episodios luctuosos (el más conocido de los cuales fue indudablemente la muerte en comisaría de Enrique Ruano).

Por su parte, Pere Ysàs amplía considerablemente el campo de observación a los principales agentes y sectores antifranquistas, aunque reduce el espacio cronológico a los quince últimos años del régimen. Lo hace así además para enfatizar una de sus tesis fundamentales: frente a la interpretación de que el sistema fue dulcificándose con el tiempo y el asentamiento en el poder, "no puede olvidarse ni minimizarse la centralidad de la violencia represiva". Junto a ésta, la segunda gran línea argumentativa es que el movimiento antifranquista no fue tan débil ni tan reducido como, en su opinión, ahora se mantiene por demócratas "reconvertidos".

Su libro, estructurado en 5 capítulos fundamentales (aunque con un grueso apéndice documental, quizás desproporcionado), da cabida así a otros tantos sectores que se distinguieron en su lucha contra Franco: estudiantes, intelectuales, obreros, partidos ilegales y, por último, algunos sectores de la Iglesia. Debe tenerse en cuenta que Ysàs no se centra en la actividad "subversiva" propiamente dicha de tales grupos, sino en su reflejo en los documentos oficiales o reservados. Se trata, pues, de un estudio de las reacciones del régimen ante la disidencia que empieza a tomar cada vez mayores proporciones en determinados ámbitos de la sociedad española.