Image: Dictadura franquista y democracia (1939-2004)

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Ensayo

Dictadura franquista y democracia (1939-2004)

Javier Tusell

31 marzo, 2005 02:00

Javier Tusell. Foto: Mercedes Rodríguez

Crítica. Barcelona, 2005. 479 páginas, 28 euros

Javier Tusell (Barcelona, 1945) simultaneó estudios de Filosofía y Letras (Historia) con los de Ciencias Políticas. Nombrado director general del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos en 1979, se encargó de negociar durante tres años con los herederos de Picasso y los responsables del MOMA el regreso a España del Guernica, que se produjo en septiembre de 1981. Escribió más de una treintena de obras, entre ellas La España del siglo XX (1975), Franco, España y la II Guerra Mundial o Juan Carlos I (1995). Su último libro fue El aznarato. Falleció el pasado 8 de febrero, tras una larga enfermedad.

Javier Tusell, cuya prematura desaparición acabamos de lamentar, ha sido uno de los grandes historiadores del siglo XX español. Se publica ahora el libro al que estaba dando los últimos toques cuando le llegó la muerte.

En él aborda un período histórico que es casi exactamente el de su propia vida. Su primer libro, un estudio sobre las elecciones en Madrid durante el reinado de Alfonso XIII, lo publicó en 1969, cuando tenía veinticuatro años. Le siguieron, a un ritmo marcado por esa extraordinaria capacidad de trabajo que conservó hasta sus últimos días, muchos otros, en los que fue abordando aspectos fundamentales de la política española durante el siglo XX, como el caciquismo andaluz, las elecciones y los partidos de los años treinta, la política exterior de Franco durante la II Guerra Mundial, el papel de los católicos en el régimen de Franco o la transición democrática, hasta llegar al libro que dedicó a los años de gobierno de José María Aznar, escrito cuando sufría ya los rigores de su fatal enfermedad.

Muchas de estas obras fueron investigaciones pioneras, a menudo basadas en el acceso a archivos iné-ditos. Otras fueron obras de síntesis, en las que fue ofreciendo a su amplio público de lectores una visión de conjunto de la historia política española de la pasada centuria. En este segundo grupo se inscribe El franquismo y la democracia, un volumen de la Historia de España que, bajo la dirección de John Lynch, viene publicando desde hace catorce años la editorial Crítica.

Se trata sobre todo de una crónica política, aunque incluye también referencias a las transformaciones económicas y sociales y a la creación cultural. El tono es el que ha sido siempre habitual en su autor, es decir, optimista respecto al futuro de la sociedad española, centrista en su orientación política y a veces polémico en sus juicios. Tusell era un atento observador de la vida española que, junto a su labor de historiador, ejercía la de comentarista de actualidad en diversos medios de comunicación, sin desdeñar la polémica. Y esta faceta contribuye a dar vivacidad a su libro. El empeño de escribir una historia aséptica es siempre vano, mucho más cuando el autor aborda el período histórico que le ha tocado vivir, y a veces al lector los juicios que más sugerentes le resultan son aquéllos que en principio no comparte, porque le animan a plantearse nuevas preguntas.

Las opiniones de Tusell aparecen sobre todo en los breves pero a menudo sabrosos retratos que hace de algunos de los principales protagonistas del período. De Franco destaca la fuerza de su carácter, su impasibilidad y su dureza, la elementalidad de sus ideas y el prosaís-mo de sus aficiones, la visión providencialista que tenía de su propia obra y su extraordinaria habilidad política, enmascarada por la lentitud de sus decisiones. Respecto a Adolfo Suárez, simpático y audaz, hace notar las lagunas de su formación, pero también su capacidad política, su honesto propósito de servir a un interés común y su voluntad profunda de llegar a acuerdos. De Felipe González subraya las dotes para el liderazgo, el pragmatismo, la capacidad de simplificar sus planteamientos para que lleguen a la mayoría y una habilidad para dirigir un partido democrático de la que careció Suárez. Esta última la ha tenido también en grado sumo José María Aznar, a quien Tusell atribuye un gran sentido del poder, de cómo alcanzarlo y no perderlo, así como considerables dosis de paciencia, prudencia y perseverancia, junto a un grave defecto, la tendencia a la megalomanía, que se acentuó en sus últimos años de gobierno. Javier Tusell nos ha dejado, pero le seguiremos leyendo durante mucho tiempo.