Image: La gran mentira  ¿Qué se esconde detrás de la guerra del petróleo?

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Ensayo

La gran mentira ¿Qué se esconde detrás de la guerra del petróleo?

José Antonio Vera

2 junio, 2005 02:00

Foto: J. C. Rodríguez Aparicio

Belacqua. Barcelona, 2005. 224 páginas, 15’38 euros

"Este libro no es sobre el petróleo ni sobre la guerra de Iraq", escribe el periodista José Antonio Vera, en la introducción. "Es un libro sobre el olor a petróleo que se esconde bajo la guerra de Iraq y sobre la gran mentira que albergan muchas guerras como las de Iraq".

He recabado opiniones de alumnos de doctorado de relaciones internacionales. Las más reiteradas: un libro ambicioso e interesante, pero no para citar en una tesis; lleno de provocaciones; útil para no expertos; obliga a cuestionarse muchas cosas; su objeto de análisis es inabarcable, mejor planteada la segunda parte (dedicada al petróleo) que la primera, en que analiza el desastre iraquí. Director de La Razón desde julio de 2000 hasta 2004, con tres libros, miles de artículos y 25 años de profesión, Vera es, ante todo, un buen periodista: independiente, de la escuela de Anson.

Los primeros doce capítulos recogen lo mejor de sus artículos sobre la guerra de Iraq para demostrar su ilegalidad, sus falaces justificaciones, los intereses en juego y los actores del conflicto, divididos en siete grupos: periodistas, domingueros, soldados, desertores, terroristas, oportunistas y torturadores. En la selva iraquí reconoce que mintieron todos. Es tan firme en su condena de la invasión como de la retirada de los soldados españoles, que califica de "gesto electorero". Sobre el 11-M, está convencido de que quien mintió no fue Aznar sino quienes le acusaron de mentir, se inventaron suicidas y difundieron que se preparaba un golpe de Estado. Subyace una profunda frustración por la división entre buenos y malos que hacen tantos los neoconservadores estadounidenses como muchos adalides de la izquierda europea. Vera se proclama proamericano y explica por qué en veintiocho líneas (p. 18). Las restantes son un crítica tan dura de los EE.UU. como de Francia y de las otras potencias que firmaría Yakovlev cuando dirigía las relaciones de la URSS con los EE.UU. en la Guerra Fría.

Lo mejor del libro es el capítulo 13, dedicado al petróleo. A diferencia de los anteriores, a partir de ahí apoya cada afirmación en fuentes de peso, lo cual es de agradecer dado el calado de lo que afirma: que es difícil entender una sola guerra del último medio siglo sin tener en cuenta el petróleo. ¿Y el comunismo? ¿Y el agua? ¿Y el nacionalismo, la religión, el oro o los cereales? ¿Se puede meter en el mismo saco del petróleo a Iraq y a los Balcanes, a Vietnam y a las Malvinas, a Colombia y a Darfur? Ningún estudioso de conflictos aceptaría tal simplificación, pero para animar el debate, resulta útil. Vera escribe tanto con la cabeza como con el corazón, con un estilo editorializante que jamás escurre el bulto. Cada frase es un latigazo que anima al lector a levantar el teléfono, llamar al autor y bombardearle con nuevas preguntas.