Image: La obra literaria de don Juan Valera

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Ensayo

La obra literaria de don Juan Valera

Andrés Amorós

9 junio, 2005 02:00

Andrés Amorós. Foto: Julián Jaén

Castalia. Madrid, 2005. 365 páginas, 25 euros

Simultáneamente a la aparición del libro de Amorós, Urgoiti Editores acaba de compilar la Obra histórica de Juan Valera en minuciosa edición de Leonardo Romero, que recupera centenares de páginas sobre la historia de España. Valera no sólo continuó la Historia General de Modesto Lafuente, sino que publicó numerosos artículos de tema histórico en los que redujo a la mínima expresión el estilo irónico con el que salpimentaba la prosa de sus trabajos periodísticos y sus cartas.

La figura de don Juan Valera parece interesar de nuevo a la crítica. El nutrido epistolario del escritor, del que se han publicado ya tres gruesos volúmenes bajo la dirección de Leonardo Romero, se ha visto reforzado hace pocos meses por la biografía de M. Lombardero titulada, muy expresivamente, Otro Don Juan, y se enriquece ahora con este nuevo acercamiento global a la figura y la obra del escritor a cargo de Andrés Amorós.

Es de suponer, además, que el centenario de la muerte del autor cordobés desencadenará en los próximos meses nuevas aportaciones. Frente a las clásicas monografías de "vida y obra", Amorós ha tenido el acierto de reducir los datos biográficos a unas pocas páginas, y sólo echa mano de ellos cuando tienen alguna relación con la obra. Sus esfuerzos se han dirigido a bosquejar un perfil psicológico del escritor -basado siempre en sus propios escritos, sobre todo en su jugosa y oceánica correspondencia-, a establecer, apoyándose en cartas y ensayos del propio Valera, las coordenadas literarias y culturales que lo singularizan frente a los autores de su época -el clasicismo, la ironía, la atención a los elementos psicológicos del relato, el rechazo de recetas y modas narrativas, el casi invariable autobiografismo que tiñe sus creaciones- y a estudiar pormenorizadamente las novelas, desde la inacabada Mariquita y Antonio (1861) hasta Morsamor (1899). A todo ello se añade un capítulo acerca de una de las "tentativas dramáticas" de Valera: Asclepigenia.

Hay en estas páginas un deseo de huir tanto de la supuesta objetividad del historiador como de los tecnicismos de moda entre narratólogos; una evidente empatía entre el estudioso y el autor objeto de su estudio, y también un esfuerzo por acercar la obra del autor cordobés al lector culto no necesariamente especializado, sin ahorrar valoraciones subjetivas que casi acercan la exposición, en algunos momentos, al discurso conversacional: "El pesimismo del narrador me parece verdaderamente terrible" (pág. 262). O bien: "En algún momento podemos recordar a un Benavente, que, con su pizca de acidez, suele encantar a cierto tipo de damas..." (pág. 258). Todo esto, ajeno al estiramiento pedantesco que a veces pasa por crítica, facilita la lectura y ofrece las claves precisas para entender y apreciar mejor la obra literaria de Valera. Hay algunos aspectos especialmente destacables en los que se insiste con razón. El primero se refiere a un hecho incontrovertible en el que convendría ahondar: algunos rasgos narrativos que críticos como Revilla y otros consideraron desafortunados, acaso por no amoldarse a las fórmulas de moda, avanzaban ya ciertas modalidades que la novelística del siglo XX desarrollará con plenitud.

Otro aspecto que sobresale en los análisis de Amorós es la acumulación de datos y observaciones que ponen de manifiesto cómo don Juan Valera casi no escribió más que de lo que había vivido. Cuando ya hemos dejado atrás la idea de que existe un correlato permanente entre vida y literatura, entre biografía personal y creación novelesca, este libro viene a recordar que, si existió la idea -y tal vez aún perdura en muchos lectores-, fue porque en muchas ocasiones respondía a la realidad, y que lo único que sucede es que el paso del tiempo borra a veces las huellas, oscurece los datos y nos deja a solas con la obra literaria, desgajada ya de los estímulos, a menudo recónditos, de que nació.