Image: De la anarquía a la Inquisición

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Ensayo

De la anarquía a la Inquisición

Benzion Netanyahu

15 septiembre, 2005 02:00

Benzion Netanyahu. Foto: Carlos Arranz

Trad. Ciriaco Morón Arroyo. La Esfera de los Libros, 2005, 286 págs. 29 e.

Benzion Netanyahu, historiador nonagenario y padre del conocido político israelí, es uno de los mayores expertos en el estudio de los judíos y los conversos españoles durante la baja Edad Media. Su precisión y rigor metodológico -que rozan el escrúpulo- están avalados por un exhaustivo conocimiento de las fuentes, para el que posee la especial -pero no tan frecuente- ventaja de que domina las lenguas en las que éstas fueron escritas: castellano, latín o hebreo; a ello une su familiaridad con la bibliografía anglosajona, fruto de sus muchos años como profesor de la Universidad norteamericana de Cornell.


De entre sus numerosos trabajos, destaca su magna y voluminosa obra: Los orígenes de la Inquisición en la España del siglo XV (Crítica, 1999).

En De la anarquía a la Inquisición. Estudios sobre los conversos en España durante la Baja Edad Media se han reunido para el público español algunos de sus principales artículos breves, aparecidos en el curso de su dilatada carrera. Todos ellos son de un gran interés, aunque no hubiera estado de más alguna referencia a la fecha -y la publicación- en que aparecieron, pues se nota demasiado la "antigöedad" de algunos, que contrasta con otros -los menos- escritos en los últimos años. Repito, no obstante, que ello no les quita su indudable valor, exaltado además por el privilegio de haber contado con un traductor excepcional: el profesor Ciriaco Morón, destacado filólogo español radicado en los Estado Unidos.

Todos los artículos -como indica el subtítulo- tratan sobre los conversos españoles durante la Edad Media, pero les une también un brillante estilo polémico, característico del autor, cuyas tesis se han opuesto no solo a las sostenidas por destacados historiadores precedentes (Marcelino Menéndez Pelayo, Américo Castro, Claudio Sánchez Albornoz, entre otros), sino también a las de muchos de los contemporáneos, tanto españoles como extranjeros. Baste recordar al respecto la aguda polémica que siguió en nuestro país a la publicación de su libro sobre los orígenes de la Inquisición, que le enfrentó a autores como José Antonio Escudero y, sobre todo, Antonio Domínguez Ortiz. En contra de las explicaciones religiosas sobre las causas por las que se creó la Inquisición, Netanyahu defiende que la fe no se encontraba amenazada, porque la inmensa mayoría de los conversos, al menos desde mediados del siglo XV, eran sinceros católicos. Para él, la causa esencial de la Inquisición fue el odio racista de la sociedad española hacia los judíos. La fuente principal en la que basa sus afirmaciones sobre la conversión efectiva de los judíos bautizados procede de los rabinos del norte de áfrica, lo que ha propiciado muchas de las críticas a sus teorías, dada la posible parcialidad de aquéllos. En el artículo titulado "La importancia histórica de las fuentes hebreas relativas a los conversos", incluido en el libro, defiende su credibilidad.

Los textos que se incluyen en el libro son de tres tipos. En el primero de éstos ("La causa principal de la Inquisición española" y "Los fines de la Inquisición española y los conversos"), resume sus aportaciones, confrontándolas con la historiografía precedente. Otros artículos -obviamente los más polémicos- tienen como finalidad la defensa de sus postulados frente a las posturas de otros historiadores; varios de ellos, incluso, están escritos como contestación a las tesis de un único autor (Américo Castro, Sánchez Albornoz o Domínguez Ortiz).

Los trabajos del tercer tipo, en fin, tratan de demostrar una tesis concreta, fruto de su rigurosa investigación sobre las fuentes, y distinta a la admitida generalmente hasta entonces. Sin que los otros desmerezcan, estos últimos constituyen, en mi opinión, los mejores estudios del libro, aquellos que prueban la habilidad y agudeza del historiador israelí en el manejo de las fuentes, así como su capacidad argumental: el que dedica a probar que Alonso de Espina, uno de los principales predicadores y escritores antijudíos del siglo XV -y a quien la mayoría de los autores han considerado converso- era en realidad cristiano viejo; el que rastrea la autenticidad del privilegio real de Alfonso VII (primera mitad del siglo XII), en el que se basaron los gobernantes de Toledo en 1449 para excluir a los conversos de la vida pública; y el que estudia las causas y la índole de la conversión al catolicismo de Samuel Abravanel, abuelo de uno de los principales líderes de los judíos expulsados en 1492: Isaac Abravanel, quien a diferencia de otros, salió de España al no aceptar convertirse.