Ensayo

Cuentos de sombras

José María Parreño (Sel)

6 octubre, 2005 02:00

Varios trad. Siruela. 317 páginas, 19’90 euros

La sombra es un fenómeno natural que se ha constituido en figura literaria y en fuente de inspiración de muchos autores. José María Parreño ha seleccionado once narraciones para reflejar la incidencia de este fenómeno en la literatura. En el ámbito de la ficción, la sombra puede desligarse del cuerpo, adquirir vida propia, desaparecer temporal o definitivamente o testimoniar la humanidad -o inhumanidad- de su propietario. En "El pescador y su alma" (1891), de Oscar Wilde, la renuncia a la sombra implica la pérdida del alma. Es el mismo caso del cura Atarrabio, que condena su alma al comerciar con el Diablo. La desaparición de su sombra sólo manifiesta su condición de pecador. La redención estará asociada a la recuperación -aunque sea en los instantes previos a la muerte- de esa proyección oscura que producen los cuerpos al interceptar la trayectoria de la luz.

A veces, la sombra es un signo de inmortalidad o una expresión de pulsiones reprimidas. Carl Jung atribuye a la sombra una función simbólica o ritual. La sombra está vinculada al instinto y siempre expresa un conflicto con la razón, que reprime las pulsiones inconscientes. En el cuento de Pérez Galdós, "La sombra" (1870) encarna el temor a la infidelidad. Cuando el marido escarnecido se entrevista con el amante de su mujer, descubre en realidad sólo se trata de una sombra. En el extraordinario relato de Poe, "Sombra", la prosa se aproxima a la perfección. Esta vez la sombra representa la posibilidad de comunicar el mundo de los vivos y los muertos. Nerval apunta que en Oriente la sombra es una extraña marioneta llamada Karagüz, que representa la precariedad de la condición humana, su predisposición al fracaso y al escarnio. Cuidadísima selección de textos, que explora los sótanos del alma humana, ese pozo oscuro donde el deseo sólo está limitado por el poder de la imaginación.