Ensayo

Entre muros: la sociedad israelí en vía muerta

Sylvain Cypel

25 mayo, 2006 02:00

El nuevo Muro de la Vergöenza de Israel

Traducción de Sergio Pawlowsky. Galaxia Gutenberg, 2006. 689 páginas, 28’50 euros

Tras doce años de corresponsal en Israel, Sylvain Cypel, actual redactor jefe de "Le Monde", concluye que el conflicto entre Israel y los palestinos se encuentra en un callejón sin salida y que la obsesión por la seguridad ha llevado a los dirigentes de ambos pueblos, desde 1948, a cometer toda clase de crímenes y a negar la realidad.

Como única salida posible de ese callejón, propone la retirada unilateral e inmediata israelí de los territorios ocupados en 1967. Aunque reconoce el riesgo de una terrible crisis interna en Israel, incluso de una guerra civil, si se aceptara su propuesta, está convencido de que cualquier alternativa que suponga el mantenimiento total o parcial de la ocupación es peor.

En Entre muros, publicado hace un año en París por La Découverte y editado ahora en España, con excelente traducción de Sergio Pawlowsky, por el Círculo de Lectores, Cypel atribuye la tragedia a la pasión, los anatemas, la crispación, las distorsiones, las exageraciones, las mentiras, las medias verdades y el escamoteo de los hechos que han difuminado el conflicto desde sus orígenes, sobre todo por parte de Israel.

A partir de centenares de artículos, docenas de entrevistas y la lectura atenta de ochenta y cuatro libros de unos cien autores (ninguno español) cuidadosamente seleccionados, desmonta, uno a uno, en dieciséis capítulos y casi setecientas páginas, las dos narrativas binarias contrapuestas, infinitamente más tramposa la israelí, que, ocultando los datos más importantes del conflicto, han llevado a cada pueblo a demonizar y deslegitimar por completo al adversario.

Más allá de la dominación de Israel sobre los palestinos, escribe, "asistimos […] al enfrentamiento entre dos movimientos nacionales que, desde el punto de vista de la mentalidad política, lleva cien años de retraso en el primer caso y cincuenta en el segundo. Ambos están marcados, de modo distinto pero profundamente, por un etnicismo consustancial".

Como reconoce el propio autor, este libro no es una historia de Israel ni del conflicto, aunque recurre a los mejores historiadores del mismo. Tampoco es un trabajo sociológico, aunque se base en algunas de las mejores obras de sociólogos israelíes.

Honesto hasta extremos difíciles de encontrar en un asunto tan complejo y riguroso como pocos en los detalles y en el lenguaje, Cypel humaniza y pone rostro, nombres y apellidos, vidas y muertes, en cada relato, pero no es un libro-testimonio sino un ensayo, uno de los mejores publicados hasta la fecha, sobre cómo se han forjado las mentalidades dominantes en Israel desde su fundación y sobre los desastres que esas mentalidades han causado.

No denuncia nada -los crímenes de guerra de Israel desde el 48 hasta hoy, el terrorismo de estado, las sucesivas limpiezas étnicas de palestinos, la discriminación sistemática de los israelíes árabes, las guerras provocadas, los asentamientos, los colonos, la deshumanización del enemigo, los miedos, la manipulación de los libros de texto, la impunidad total, las dos intifadas y el muro de separación que encierra a los palestinos detrás de bloques de cemento de ocho metros y de alambres de espino- que no hayan denunciado otros israelíes antes, pero nadie, que yo recuerde, lo había hecho con tanta claridad.

No hay solución, concluye, sin la retirada "de un único salto y nada más que uno, de los territorios, de todos los territorios ocupados, incluida Jerusalén Este, como hace veintisiete años la de todo el Sinaí ocupado, como la del sur del Líbano […] tras dieciocho años de ocupación o como la que se habría llevado a cabo en el Golán si Ehud Barak no hubiera retrocedido en el último minuto, en 2000".