Ensayo

La brújula

Jorge Carrión

14 diciembre, 2006 01:00

Berenice. Córdoba, 2006. 160 páginas, 14’40 euros

Este libro de Jorge Carrión se abre con una cita de Joaquín Torres García que dice "nuestro norte es el sur" y se cierra con un texto breve titulado "Desnortado", que es la condición ineludible a la que llega alguien que ha andado por todo el mundo.

La brújula es la recopilación de algunos artículos entre la crónica y la crítica. Sin ficción pero con voluntad de trascendencia literaria. No estaba publicado el titulado Sexo en Bolivia, donde más emerge el creador y se desnuda, real y literariamente, Jorge Carrión. Es un relato que podría ser de ficción, o que, mejor dicho, no nos impresiona por su origen real sino por su potencia narrativa, con ese final memorable de sexo con Evo Morales al fondo movilizando el país, y el narrador vaciándose a la altura de las palabras de una mujer con cuerpo de gimnasio.

En La brújula nos topamos con crónicas periodísticas, como la de Brasilia, con profusión de datos. En Chicago nos muestra un dominio brillante de la vida y obra de Bellow. En el territorio de Neruda encontramos uno de los leit motiv del libro: la ausencia del hogar. Otro de los leit motiv de La brújula es la reivindicación del rigor crítico, que podemos asimilar a la reivindicación que Carrión hace de Américo Castro. Leyendo La brújula he sentido algo similar a lo que sentí en ciertos pasajes del libro de réquiems de Mauricio Wiesenthal. De algún modo hay una clara conciencia y tal vez un cierto orgullo en la valorización de esos hombres sin tierra, judíos desubicados que Wiesenthal y Carrión rastrean para exaltar la honra que se debe a la conducta personal o al genio -aunque Carrión no cree en él- y para denunciar miserias como la xenofobia y la cultura de la sangre. Zweig, Bellow, Cervantes, Marx en el fondo son paradigmas de ese destino nómada que compartieron algún día los apestados. En el capítulo "Américo Castro desde la Patagonia" denuncia el avance del desierto cultural y lamenta que el modelo crítico sea Pérez Reverte. En el bloque que ha llamado "Los emigrados", encontramos los textos más ensayísticos sobre literatura y nos acercamos a autores como Bolaño, Bellow, Castro, Sebald, Cozarinsky y Cervantes. Jorge Carrión consigue sembrar el remordimiento de no haber leído ciertos libros y la ilusión de hacerlo pronto. Y eso ya hace la lectura de La Brújula algo impagable.