Ensayo

Memorias sobre medio siglo

Carlos París

25 enero, 2007 01:00

Carlos París

Península. Barcelona, 2006. 397 páginas, 20 euros

Se abren estas memorias de Carlos París (1925) con un prólogo que muestra a grandes trazos los cambios que han transformado tanto el mundo como España en los últimos setenta años. Acomete la narración de su peripecia vital desde el rechazo del franquismo en el que se desarrolló su proceso de socialización y la canonización de la política como eje estructurador del sentido de su biografía. Queda advertido el lector cuando lee que la transición política española fue un proceso "custodiado por la CIA, por la conservadora socialdemocracia europea, en que se hundieron las fuerzas creadoras". El resultado de todo ello no sería otro que "una democracia aguada" y mediocre.

El relato biográfico comienza "un día de septiembre en 1951", en que arriba a Santiago de Compostela. Llega acompañado de Juanita, primera esposa que ha de fallecer muy joven, para tomar posesión de su cátedra de Filosofía. Procedía de Madrid, en cuya Universidad Central ejerce como profesor adjunto. Este escenario le da pie para hacer un excursus por la universidad de la época. A Zubiri le deja en un mero "renovador de la escolástica" a sueldo del Banco Urquijo. Acierta sin embargo en su crítica a la universidad española que, tras la Guerra Civil, ha quedado al servicio del franquismo. Sólo así puede entenderse que a un chico tan joven, que todavía no ha publicado su tesis doctoral, que no se ha formado en ninguna de las universidades de prestigio, le den una cátedra de filosofía. Quizá por eso Carlos París atraviese ese momento deslumbrado por el "espejismo falangista", con la ligereza de quien cruza un riachuelo, entonando canciones del Frente de Juventudes, saltando de piedra en piedra.

Nombrado director del Colegio Mayor San Clemente, sus años compostelanos están repletos de plenitud personal y de innumerables actividades. Consigue pilotar avionetas, inicia lo que será con los años una larga obra y comienza su faceta de hombre público relacionado con un sinfín de personas que van desfilando por estas páginas. Santiago es también donde comienza la relación con su segunda esposa y madre de sus cuatro hijos, Emy, que morirá trágicamente en el incendio del Hotel Corona de Aragón en 1979, episodio que cierra esta autobiografía. El lector sabe, como adelanto al próximo volumen, que el autor ha encontrado de nuevo el amor con Lidia Falcón.

Antes de la España autonómica, los catedráticos solían enseñar en distintas universidades para culminar su carrera en Madrid. De ahí que Carlos París se presentase a una cátedra de filosofía en la capital de España. No la obtiene, afirma en el libro, debido a que el poder del Opus Dei en la universidad española se lo impide. La familia París aterriza así en Valencia. En su universidad, en un ambiente más politizado que el de Santiago, se amplían su crítica al régimen de Francisco Franco y su apoyo a los estudiantes contrarios a éste. La creación en el año 1968 de las universidades autónomas le permite trasladarse, por fin, a la de Madrid. Los primeros años serán muy esperanzadores, todo está por hacer y la Universidad Autónoma de Madrid reúne a un grupo excepcional de gente joven, bien formada y con ganas de hacer cosas. Por desgracia, como escribe Carlos París, los últimos coletazos de franquismo son, todavía, brutales.

Muerto Franco, Carlos París aparece como candidato del Partido Comunista en las elecciones. Se ha convertido, como él mismo se denomina, en un "intelectual prestigioso". Congresos, conferencias, viajes, firmas de libros y artículos en Prensa van conformando los jalones que marcan una vida rica, llena de amistades y no exenta de vigor. Aún así, el lector atento percibe algunas sombras, segmentos de la autobiografía del autor dejados, a propósito, en el tintero.