Gaya de viva voz
Nigel Dennis (Editor)
29 marzo, 2007 02:00El periodismo, ya se sabe, busca siempre la declaración chocante. En ese sentido, Gaya no debió de decepcionar nunca a sus entrevistadores. Y es una pena que no se reproduzcan los titulares bajo los que se publicaron estas entrevistas, porque no faltan frases capaces de desatar alguna de esas polémicas desaforadas que distraen los ocios de nuestra clase intelectual: "lo llamado moderno es tan inconsistente y fugaz que no puede importarnos"; "¿Miró? Muy poca cosa…". Naturalmente, esto no es más que la pólvora graneada: lo verdaderamente importante es la ejemplar coherencia del discurso en el que se insertan estas afirmaciones; u otras que tampoco dejan indiferente al lector; como cuando remata: "abstenerse de pintar es pintar también".
A lo largo de estas dos décadas de entrevistas, Gaya no sólo depura su relato biográfico, sino que ahonda en él, aporta nuevos datos y anécdotas y acierta a hallar atajos para enunciar lo que, por extenso, ha necesitado libros para ser dicho. En ese sentido, las repeticiones no son un obstáculo, sino otras tantas ocasiones para asistir al nacimiento de un matiz o enfoque novedoso. A lo que a veces contribuye el grado de sintonía del entrevistado con sus interlocutores. Con algunos, la complicidad es patente. Con otros (Elena Aub, por ejemplo), lo es la sensación de incomodidad: el pintor pregunta constantemente a su interlocutora si no la está aburriendo… Aunque tal vez si el propio Gaya hubiese podido revisar el texto, estas indiscretas interpolaciones hubiesen desaparecido para dejar paso a lo esencial.
Esa preocupación parece presidir todas y cada una de estas conversaciones, que el celo del pintor quiso revisar. Inevitablemente, introdujo en ellas los modismos de su prosa. Lo que hace que este Gaya de viva voz, que la editorial prudentemente no ha incluido bajo el marchamo de sus Obras Completas, constituya la mejor introducción o el más atinado epítome a las mismas, y tenga la tonalidad confidencial y convincente de la mejor prosa de su autor.