Image: Ortega en perspectiva

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Ensayo

Ortega en perspectiva

Pedro Cerezo (ed.)

13 septiembre, 2007 02:00

José Ortega y Gasset. Foto: Archivo

Instituto de España, 2007. 171 páginas. 20 euros

Fiel al verdadero sentido del perspectivismo orteguiano, este volumen colectivo, fruto de una sabia iniciativa del actual presidente del Instituto de España, Salustiano del Campo (La Línea de la Concepción, Cádiz, 1931), con ocasión del quincuagésimo aniversario del fallecimiento del filósofo madrileño, no se ocupa de José Ortega y Gasset desde "una" perspectiva determinada. Aunque como cualquier otra realidad material, personal, histórica, social o cultural la obra del autor de La rebelión de las masas sólo resulte abordable "desde alguna perspectiva", ninguna perspectiva concreta podría llevar, en efecto, por sí sola a su cabal comprensión, sólo posible, como resultado siempre revisable y mejorable, de la conjugación e integración de las diferentes perspectivas pertinentes. Que en el caso de una figura tan poliédrica como la de Ortega no son precisamente pocas.

De acuerdo con ello, por las páginas de este Ortega en perspectiva, que busca, como señala su editor, ayudar a la recepción, conservación y difusión del "ingente legado del pensamiento orteguiano" no precisamente con fines eruditos, sino para "hacerlo fecundo en hábitos de buen entendimiento, de reflexión y de convivencia civil", el filósofo madrileño es examinado atentamente, con la mirada puesta siempre en el presente, en algunos de sus muchos registros esenciales.

Tras una brillante contextualización de Ortega y Gasset en su tiempo, debida al historiador Juan Pablo Fusi (San Sebastián, 1945), Pedro Cerezo Galán (Pozoblanco, Córdoba, 1936) repasa con precisión y rigor la significación de Ortega en la cultura española contemporánea, procurando, al hacerlo, un balance lúcido y matizado de su legado, ajeno por entero a la carga venerativa tan característica de la hermenéutica orteguiana convencional. Por su parte, el filósofo Javier Muguerza (1936) se ocupa de la extraordinaria presencia de Ortega en Hispanoamérica al hilo de una tan inteligente como apasionante reconstrucción del legado filosófico de uno de sus discípulos mayores, José Gaos (Gijón, 1900-México, 1969), que desarrolló en México, tras la catástrofe de la guerra, un decisivo magisterio.

Javier Sanmartín esboza, partiendo de la interpretación, ya clásica, de la ética orteguiana que en su día ofreció José Luis Aranguren, pero yendo más allá de ella, unas "bases orteguianas para una ética del futuro" que merecerían un largo y hondo debate. Por su parte, el jurista y filósofo Ignacio Sánchez Cámara examina la vigencia de la obra orteguiana desde la perspectiva del pensamiento político y de la realidad actual de España, centrándose, en buena medida, en una cuestión tan disputada y espinosa -y a la vez tan crucial- como la de las relaciones entre democracia y liberalismo. Y, finalmente, el historiador Santos Juliá reconstruye, en uno de los ensayos más inquietantes, y más instructivos también, de este volumen, las "tribulaciones de un intelectual en política".

Es posible que, como escribe Salustiano del Campo en el frontispicio de este libro, "la figura de Ortega y Gasset esté, pese a las apariencias, más olvidada de lo que debiera y sea menos conocida por nuestros jóvenes de lo que merece". Con todo, no son pocos los indicios que permitirían sostener lo contrario. Entre ellos habría, en cualquier caso, que situar, y obviamente no en un lugar secundario, este estupendo volumen dedicado al autor de La deshumanización del arte. Como habría que situar también la cada vez más perceptible conciencia, en nuestra sociedad cultural, de que, como subraya Pedro Cerezo Galán, "a más de veinticinco años de la Constitución de 1978, asentada ya plenamente...., es preciso revisar el legado orteguiano, valorarlo en todas su dimensiones y proyectarlo creadoramente hacia el futuro".