Image: El sueño sostenible. Estudios sobre la utopía literaria en España

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Ensayo

El sueño sostenible. Estudios sobre la utopía literaria en España

J. L. Calvo Carilla

6 noviembre, 2008 01:00

S. de Madariaga en 1937.

Marcial Pons. Madrid, 2008. 379 pp., 22 euros

"En España no hay literatura utópica" sostenía contundentemente Fernando Savater en una de sus obras menos conocidas, Vente a Sinapia (1988). Es verdad que en nuestro ámbito cultural no descuella una tendencia de ese tipo, pero una negación tan rotunda peca de excesiva: a desmentirla por la vía de los hechos se aplica este libro, que demuestra que existen múltiples obras de esas características en la tradición hispana y, más allá de esa simple constatación, se aplica con ejemplar rigor a desmenuzar el sustrato ideológico y el complejo andamiaje de influencias dentro de lo que podríamos llamar simplificadamente concepciones alternativas de la sociedad existente. No se trata empero de una historia convencional de las utopías literarias españolas, sino más bien de un ensayo -en la órbita de lo que hoy se denominan "estudios culturales"-, que desgrana múltiples ejemplos y se detiene en algunas de esas manifestaciones, abarcando para ello un amplísimo lapso que va del Barroco a la Transición.

Late en el fondo la convicción de que "la necesidad de las utopías viene de lejos" porque la noción de crisis afecta a todas las sociedades -no sólo la actual- y porque, en definitiva, el ser humano está siempre insatisfecho y requiere dejar un margen a los sueños. Para materializar ese objetivo se han seleccionado un conjunto de obras y autores muy diversos, empezando por el XVII, con la República literaria de Saavedra Fajardo, siguiendo por el XVIII, con las Fábulas de Iriarte, y terminando casi en nuestros días con Paraíso final de J. J. Plans. Entre aquéllas y ésta aparecen las novelas de Ayguals de Izco, las narraciones de Santiago Ramón y Cajal, Costa y otros regeneracionistas, La jirafa sagrada de Salvador de Madariaga (1925) o la Historia de Elio de Ramón Tamames (1976), por citar sólo un puñado de los libros y fabuladores que se examinan.

Dada la ya señalada amplitud temporal, más relevante que esto último me parece la cuestión del hilo conductor o, como se dice explícitamente en la introducción, el denominador común de tan variopinta panoplia de propuestas, de épocas e intenciones tan heterogéneas, cuando no absolutamente contrapuestas. El título de la obra, El sueño sostenible, nos da una pista de cuál es el criterio del autor: "la filosofía de la sostenibilidad" representa "una variedad utópica menos ambiciosa caracterizada por la creencia en la posibilidad de un idealismo razonable" (p. 18). Dicho en plata, no se trataría tanto de aspirar a un ideal sublime o una organización perfecta -y por ello mismo inalcanzable- cuanto de dar un toque de atención a un estado de cosas o propugnar un cambio de rumbo, siempre en la órbita de un relativo pragmatismo. Asumiendo la ambigöedad de la propuesta, la cuestión seguiría estando en si es válida como sustrato de todas las concepciones que se exploran: en algunos casos puede aceptarse sin muchas reservas -así, las alternativas al Imperio austracista o a la España caciquista-, pero es más discutible cuando la imaginación de algunos pensadores despliega las alas -véanse por ejemplo los epígrafes "Fantasías polinesias" y "De la ciudad en llamas a la anarquía selvática"-.

En este sentido se echa especialmente de menos un capítulo final, a modo de conclusión, que hubiera recogido algunos de los múltiples hilos que han ido desplegándose en los capítulos anteriores para componer un tapiz más definido. Todo ello no obsta para reconocer que José Luis Calvo Carilla vuelve con este libro a situarse entre los analistas más originales e interesantes de nuestra historia cultural.