Juristas en la II República. Los iuspublicistas
Francisco Sosa Wagner
5 junio, 2009 02:00Francisco Sosa Wagner. Foto: Begoña Rivas
Catedrático de Derecho administrativo y miembro de la Administración socialista durante la etapa de Felipe González, Francisco Sosa Wagner (Alhucemas, 1946) es un prestigioso jurista cuyo nombre trascendió las fronteras académicas en 2006 con la publicación de El Estado fragmentado, un estudio comparativo entre el Estado austrohúngaro y el modelo español que alertaba de la dinámica centrífuga de nuestro sistema. La profundización de esta deriva bajo el gobierno de Zapatero distanció más a Sosa Wagner del actual PSOE, hasta el punto de que ha pasado a ser cabeza de lista del partido de Rosa Díez (UPyD) para las elecciones europeas.El volumen que nos ocupa no es, empero, un manifiesto político ni sigue la senda crítica sobre las tendencias particularistas. En la línea de otro libro anterior (Maestros alemanes del Derecho público, dedicado al examen de grandes juristas germanos), Sosa Wagner analiza la obra de distintos catedráticos españoles de Derecho político y administrativo en la primera mitad del s. XX. La experiencia republicana de todos ellos se convierte en elemento aglutinador y, así, toda la primera parte ("El contexto") describe las grandes líneas del "abigarrado repertorio jurídico" del momento, que incluye desde la reforma militar a las vicisitudes de los empleados públicos, pasando por cuestiones tan variopintas como el orden público, la elaboración de la Carta Magna, las relaciones Iglesia-Estado o el ámbito municipal. Estas páginas pueden leerse en cierto modo como una historia resumida del régimen del 14 de abril en su vertiente de iniciativas legales y propuestas modernizadoras.
La segunda parte se consagra a "los autores y sus textos", con el análisis de la labor de hombres poco conocidos fuera de su marco especializado, salvo contadas excepciones. Ello es así porque Sosa Wagner ha querido limitarse en sentido estricto a las ramas del Derecho antedichas, excluyendo otras disciplinas y personajes significados por su proyección política (Fernando de los Ríos, Gil Robles) o su carácter polifacético (Francisco Ayala). Los capítulos de esta sección desmenuzan las circunstancias profesionales y, sobre todo, la producción escrita de nombres señeros en este campo, empezando con el regeneracionista Adolfo G. Posada, siguiendo con el políticamente comprometido Antonio Royo Villanova, continuando con un penalista insigne (Jiménez de Asúa) y con un personaje tan atractivo como Nicolás Pérez Serrano. Se detiene también en algunos catalanes ilustres y se plantea el autor la existencia de una doctrina catalana de Derecho público, para desembocar en el "hilo que conduce al franquismo", con Jordana de Pozas como representante destacado.
Lejos del tópico del lenguaje abstruso de este tipo de obras, Sosa Wagner escribe de modo sencillo y directo y con buenas dosis de ironía. No se trata por ello de un libro dirigido sólo al experto, sino a todos aquellos que tengan curiosidad por nuestra tradición jurídica reciente, entendiendo ésta además en el sentido que más nos concierne como ciudadanos: se habla aquí sobre todo de las nociones básicas para un Estado moderno y una administración eficaz, en un contexto poco propicio para la materialización de tales aspiraciones. Sucede además que las grandes cuestiones de ese pasado cercano siguen siendo las nuestras. Ahí están, como problemas aún no del todo resueltos, la estructura territorial del Estado, la articulación de las regiones, el proceso de descentralización o la funcionalidad de la maquinaria administrativa.