Image: Guillermo Rovirosa. Obras completas, V

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Ensayo

Guillermo Rovirosa. Obras completas, V

Guillermo Rovirosa

23 abril, 2010 02:00

Guillermo Rovirosa

Ediciones Hoac. Madrid, 2010. 626 pp., 30 euros


Este volumen completa la media docena que ocupan los escritos de Guillermo Rovirosa (Vilanova i Geltrú, 1897-1964), que es una de esas personas que rompen por ambos lados lo políticamente correcto. Se trata de un hombre insólito que afronta la vida con la decisión de hacerla completamente coherente, sin fisuras, con sus propias convicciones y, además, les proponen a otros -y con éxito-que hagan lo mismo. No tengo la menor duda de que, puestos a revolver la memoria (que siempre es "histórica"), es a este tipo de hombres y mujeres a quienes hay que dar prioridad.

Después de haber militado en un radicalismo beligerante contra la Iglesia y de convertirse al catolicismo en 1933, fue -con su esposa, Caterina- uno de los soportes del culto clandestino en el Madrid en guerra, al mismo tiempo en que los obreros de la empresa donde trabaja -quienes sabían bien de sus andanzas- lo nombraban su representante en el correspondiente comité de empresa. Así que, al acabar la guerra, se le sometió a juicio sumarísimo por lo segundo y no se le perdonó por lo primero. Le cayeron seis años, de los que tuvo que cumplir uno; aunque no se le declaró libre del todo hasta 1946. En esas circunstancias, alguien tuvo la idea de presentárselo al cardenal Pla y Deniel como el hombre idóneo para formar la sección obrera de la Acción Católica (la luego famosa HOAC) en previsión de que los aliados se llevaran por delante a Franco. Y él fue, en efecto, quien formó y organizó y dio vida a la HOAC entre 1946 y 1957. De la HOAC surgió la primera oposición al Régimen organizada y verdaderamente eficaz desde el mismo año 1946. No era un organismo político, sino de cristianización del mundo obrero. Pero la coherencia y la capacidad analítica que se inculcaban a los militantes fueron eficaces muy pronto, también en lo sindical. Militantes formados por Rovirosa crearían las primeras Comisiones Obreras y más tarde la USO. Mutilado y paupérrimo, aún tuvo aliento para fundar la otrora famosa editorial ZYX, ya en los años sesenta. Hoy está en proceso de canonización.

Entre medias, ocurrió todo lo que ocurrió. Pero quedó el rescoldo suficiente para que la inspiración rovirosiana reavivara la HOAC y se formasen otros movimientos cuyas gentes intentan vivir como él propuso.

En los cuatro primeros volúmenes de sus Obras Completas, publicados ya, se había recogido toda la documentación que redactó para conjugar teoría y práctica en la articulación de la HOAC y, en el volumen VI, publicado también, se editó una amplia selección de su epistolario. Entre sus corresponsales estaban, en los años 60, el joven Raimundo Panikker, Lilí Álvarez y Casaldáliga, por citar sólo a algunos. En este V volumen de ahora, que completa la colección, se incluye el "plan cíclico" que diseñó para formar a los trabajadores y los artículos de prensa, firmados o anónimos, de cuya autoría rovirosiana hay completa seguridad. Rovirosa dirigió en el Boletín de militantes de la HOAC entre 1947 y 1956.

Por otro lado, como vocal del Consejo Nacional de la propia HOAC, respaldó la revista ¡Tú!, cuya publicación decidieron suspender sus mismos dirigentes (Rovirosa incluido), cuando el ministro correspondiente del gobierno de Franco decidió someterla a censura. Tiraba entonces 40.000 ejemplares y se había convertido en un fenómeno demasiado inquietante para un estado cuyos mandatarios se afirmaban católicos y defendían un orden económico del que, en esas publicaciones (católicas), se hacía trizas. Basta eso para comprender que no se conoce la España de posguerra sin contar con una figura de esta talla y conocer su obra.