Ensayo

Augusto, el primer emperador

Anthony Everitt

7 septiembre, 2012 02:00

Traducción de Alexander Lobo. Ariel. Barcelona, 2012, 440 pp. 18'90 e.

Un imperio se contruye en combate cuerpo a cuerpo con el tiempo y los elementos pero se pierde en un suspiro. Si dicho imperio no sólo perdura varios siglos sino que además termina por dibujar el perfil futuro de Europa y, por tanto, de nuestra civilización, sólo cabe el asombro y la curiosidad ante la figura de su cimentador. Caesar Augustus, primer imperator de Roma, pater familias de nuestro continente y uno de los hombres más poderosos que han existido, es al tiempo una anomalía histórica que el profesor británico Anthony Everitt se ocupa aquí de esclarecer.

Naufragios, sacrificios humanos, huidas por los pelos, pasiones desenfrenadas, batallas terrestres y navales, escándalos familiares..., la vida y el gobierno de Augusto soportaron demasiado dramatismo para ser tan extensos. Pero mayor alcance tendría el inédito sistema político con que reforzó y expandió el poder de Roma en el siglo I permitiéndo que su influencia perdurara 500 siglos más. El amplísimo número de estudios sobre el periodo -de los que La revolución romana, de Syme, es tal vez el mejor- lleva a Everitt a centrarse en el hombre que hay tras el emperador y presta especial atención a las visicitudes de sus íntimos avatares.

Una biografía que se disfruta como un biopic televisivo, sin complicaciones historiográficas.