Image: Levinas: Escritos inéditos 1. Cuadernos de cautiverio

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Ensayo

Levinas: Escritos inéditos 1. Cuadernos de cautiverio

Emmanuel Lévinas

10 enero, 2014 01:00

Emmanuel Lévinas. Foto: Archivo

Traducción de M. García-Baro, Mercedes Huarte y Javier Ramos. Trotta. Madrid, 2013. 288 páginas, 22 euros

Dos de las mayores aportaciones de la filosofía francesa del siglo pasado, realizadas ambas por pensadores de ascendencia judía, han sido, a un tiempo y de manera persistente, radicalizaciones y anomalías de la escuela fenomenológica. Más difundida la de Jacques Derrida, la protagonizada por Emmanuel Levinas (Kaunas, 1906 - París, 1995) ha experimentado últimamente un nuevo impulso a raíz de la recuperación de un amplio número de escritos inéditos, que están siendo incorporados a la edición francesa de sus obras completas.

Gracias a los desvelos de Miguel García-Baró, auxiliado en la traducción por Mercedes Huarte y Javier Ramos, no ha habido que esperar mucho para contar en castellano con la primera entrega de este material. Se trata de documentos de fecha y factura diversa, que ayudan a comprender la complejidad del itinerario seguido por este pensador nacido en Lituania y emigrado a Francia, formado en Friburgo en el magisterio de Husserl y Heidegger, que desde 1933 rompió con el autor de Ser y Tiempo por su adhesión al nacionalsocialismo y buscó reencontrarse con sus propias raíces judías. Fue en medio de este proceso cuando las circunstancias históricas precipitaron un drástico cambio de escenario para la gestación de su obra más personal. Movilizado en 1939 como intérprete de ruso y alemán, Levinas pudo proteger su vida debido a su condición de miembro del ejército francés al ser apresado un año después por los alemanes. Aun sin sentir de cerca el horror de las cámaras de gas y los hornos crematorios, vivió la segregación del prisionero israelita y eso le llevó a meditar sobre la identidad judía. En sus cinco años de internamiento en un campo de prisioneros redactó siete cuadernos de rico contenido, salpicados de perspicaces consideraciones históricas, psicológicas y literarias, donde llaman la atención las anotaciones para el proyecto de una novela, pero donde sobre todo destacan aquellos apuntes que evidencian una honda reflexión sobre la condición humana, directamente nacida de esa devastadora experiencia.

La preocupación central por el prójimo, que sanciona el primado levinasiano de la ética sobre la ontología, se nutre en gran medida de dicha experiencia, sobre la que abunda un segundo grupo de textos, denominados aquí Escritos sobre el cautiverio, y se elabora de forma más conceptual en el tercer grupo, el de las Notas filosóficas diversas, redactadas entre 1948 y 1966.

Una obra a menudo tan difícil de captar por la magnitud de su esfuerzo en pensar más allá de las categorías filosóficas tradicionales se muestra aquí reducida a lo esencial. No hay lugar en estos Cuadernos de cautiverio para engañifas teóricas: "Sufrimiento moral: muy hermoso, confortable. Hay en él dignidad, etc. Pero el verdadero sufrimiento es el físico". Tampoco lo hay, sin embargo, para el desaliento nihilista. Levinas atisba algo que rompe la cárcel del sujeto, algo que no lo reduce todo a los automatismos del dolor y del placer corpóreos: "Eros se vuelve amor al sufrir por el sufrimiento del otro". En la asunción del desvalimiento radical del ser humano halla un paradójico punto de apoyo para explorar otro camino de acceso a la noción de Bien, ese camino que echa en falta en los textos de Heidegger. El ser para la muerte se desprende aquí de todo lastre solipsista, cancela la vuelta del sujeto reflexivo a sí mismo y lo abre al encuentro con el otro.

No estamos, pues, ante unas meras notas ocasionales que complementan los trabajos más sistemáticos de un gran pensador. Lo que asoma en estas páginas, en la descripción de la existencia cotidiana de los prisioneros judíos de los campos de concentración, es la experiencia de la vida en su pura desnudez, despojada de todo y, pese a todo, entregada a una última esperanza. El agudo sentimiento de solidaridad y responsabilidad que Levinas extrajo de ahí hizo de la suya una filosofía esencialmente anti-totalitaria.