Image: Ética erótica

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Ensayo

Ética erótica

Javier Sádaba. Península. Barcelona, 2014. 190 páginas, 15 euros

14 febrero, 2014 01:00

Se veía venir. La imparable inflación sexual que sufre la industria editorial desde que una autora estadounidense con nulo talento pero mucho márketing se inventara el "porno para mamás" tenía que infectar, más tarde o más temprano, el austero ensayo filosófico. E, incluso, valga la trasgresión, la ética. El veterano filósofo todoterreno Javier Sádaba (Portugalete, 1940) firma en Ética erótica. Una manera diferente de sentir, todo un tratado que troca los deberes por consejos y la acritud de moral clásica por el humor y el deseo. Una ética respetuosa, y feliz que, pese a las turgencias que sugiere la portada -y en la era del ciberporno gratuito-, es también apta para menores de dieciocho años.

Sádaba escribe sobre la vida cotidiana y la ética, acerca de los consejos que ésta puede ofrecer, en torno al erotismo, la sensibilidad, los valores ciudadanos, la imaginación o el humor. Un popurrí filosófico agradable que surfea todo tipo de temas sin cargas de profundidad y en el que asoman la cabeza Aristóteles, Hegel, Marx o Marcuse como el que observa por la ventana un bar en el que duda si tomarse algo o buscar un lugar más frecuentado. Lo dice el autor en la introducción: "Da cierta pereza hablar de Ética". En este libro el lector podrá sacudirse esa pereza y aprender algo sin dejarse la piel en el empeño.