Ensayo

Viajes y paisajes

Miguel de Unamuno

21 marzo, 2014 01:00

La línea del horisonte, 2014, 208 páginas, 15,50 euros

Las profundidades marianas del pensamiento de Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864- Salamanca, 1936) no son, sin embargo, insondables: su prosa firme y poderosa las alumbra como hacen los batiscafos con las fosas oceánicas. Y los paisajes españoles se sirven también de esta luz. Sus mejores crónicas de viajes publicadas en la prensa de la época se reúnen en este libro que homenajea los 150 años de un nacimiento que fue también el de una mirada sobre el paisaje: la que da carta de nacimiento a la generación del 98. "¡Ancha es Castilla! ¡Y qué hermosa la tristeza enorme de sus soledades, la tristeza llena de sol, de aire, de cielo".

Los zapatos de Unamuno fatigan los caminos de Alcalá de Henares, los Arribes del Duero, Zamora, "las tierras del Cid", San Juan de la Peña, el Peñón de Ifac, Fuerteventura, Toledo, y, en definitiva, "la España que permanece". La geografía se empapa de emociones estéticas en cada paseata, las meditaciones se abren camino en la dureza mesetaria y, poco a poco, Unamuno reivindica la sutil belleza de las tierras íberas, no tan evidente como esos paisajes de postal "que empachan pronto". Lo mismo que esta sobria y a un tiempo delicada y magnífica edición de los viajes y paisajes unamunianos que sigue siendo guía de peripatéticos y gozoso aviso para caminantes.