Image: La ocupación

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Ensayo

La ocupación

Ahron Bregman

24 octubre, 2014 02:00

Ahron Bregman

Traducción de Luis Noriega. Crítica. Barcelona, 2014. 488 pp., 24'90 e. Ebook: 14'99 e.

"Este es el relato de la ocupación de Cisjordania, Jerusalén, los Altos del Golán, la Franja de Gaza y la península del Sinaí por Israel desde su arrasadora victoria sobre las fuerzas combinadas de sus vecinos Egipto, Siria y Jordania en la guerra de los Seis Días en 1967". Así arranca el autoexiliado israelí Ahron Bregman (1957), profesor del King's College de Londres, su investigación sobre las consecuencias de aquella "victoria maldita", traducción exacta del título original (Cursed Victory) que refleja mucho mejor el contenido de esta excelente obra que el descafeinado título español.

Como han demostrado otros autores, entre ellos Michael B. Oren en su Guerra de los Seis Días (2002), sin lo sucedido a comienzos de junio del 67 es imposible entender casi nada de lo ocurrido en Oriente Próximo desde entonces: el Septiembre Negro jordano de 1970, la guerra del Yom Kippur de 1973, la llegada del Likud al poder en Israel, Camp David I y la paz fría egipcio-israelí (1977-1979), la guerra del Líbano en 1982, la expansión de asentamientos judíos en los territorios ocupados desde el primer día, el polvorín de Jerusalén con explosiones cíclicas y tensión permanente, la primera intifada (1987-1992), los acuerdos de Oslo desde el 93, el fallido Camp David II (2000), la segunda intifada y el desmantelamiento de los asentamientos de Gaza y de cuatro de Cisjordania entre 2005 y 2006.

En el libro se describen los tres pilares de la ocupación: el uso de la fuerza militar para subyugar a los ocupados, las leyes y reglamentos expedidos para controlar la vida en los territorios y lo que el autor denomina "la creación de realidades físicas sobre el terreno", que incluye la expropiación de tierras, la destrucción de pueblos, la construcción de asentamientos y bases militares, el establecimiento de zonas de seguridad y el control del agua y de otros recursos naturales.

Desde un profundo conocimiento del escenario (sirvió seis años en el ejército israelí y emigró para no ser llamado de nuevo a filas en la primera intifada), un dominio indiscutible de la bibliografía sobre el conflicto, acceso privilegiado a cartas e informes de los servicios secretos israelíes nunca antes publicados y decenas de entrevistas personales durante los últimos veinte años, Bregman confirma con pruebas sólidas que Israel nunca ha apostado seriamente por la posibilidad de un estado palestino independiente y que ha tratado de quedarse con los territorios conquistados sin responsabilizarse de la población que los habita. Al contrario: ha cometido, según el autor, toda clase de crímenes para deshacerse de la población.

Divide su relato de la ocupación en cuatro partes de unos diez años cada una, en las que se va multiplicando el número de incidentes violentos: 350 hasta 1975, más de 700 del 76 al 82, unos 3.000 del 82 al 86, más de 40.000 en los primeros seis meses de la primera intifada... Según Bregman, en los primeros 40 años de ocupación han muerto por culpa del conflicto 6.187 palestinos y 2.178 israelíes. Estas cifras se quedan muy cortas si añadimos los muertos en las intervenciones militares de Israel en Gaza desde 2006.

El autor cierra su narración histórica en 2007, inusual en un libro publicado en 2014, dejando fuera el pulso con Hamas en Gaza, la repercusión de la primavera árabe, la desintegración de Siria, el enfrentamiento entre suníes y chiíes en Oriente Medio, y la fuerza creciente del Estado Islámico en Irak y Siria. Por supuesto que el análisis de todo ello da para varios libros, pero ser optimista respecto a la opción de dos estados en la antigua Palestina tras describir con brillatez y precisión medio siglo de acciones contrarias a esa meta resulta poco creíble. ¿Es un fracaso histórico de Israel la ocupación, como afirma Bregman en su conclusión final, cuando, violando el derecho internacional de forma reiterada, mantiene el apoyo de sus principales valedores occidentales, sigue reforzando esa ocupación? Si estamos, como documenta sobradamente, ante una historia de "ocasiones perdidas" de Israel, los palestinos han perdido tantas o más oportunidades y han pagado un precio infinitamente más elevado.

Es encomiable el esfuerzo del autor, que se concentra sobre todo en los ocupantes, para dar voz y rostro humano también a los ocupados, y lo consigue de forma sobresaliente con los perfiles de líderes como Alon, Dayan, Arafat, Beguin o Sharon, y los numerosos testimonios destilados en los catorce capítulos de la obra.