Image: Historia de la literatura india antigua

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Ensayo

Historia de la literatura india antigua

Klaus Mylius

20 marzo, 2015 01:00

Ilustración del Ramaiana

Traducción de David Pascual Coello. Trotta. Barcelona, 2015. 432 páginas, 25€

Historia de la Literatura hebrea

Edición de Guadalupe Seijas. Trotta. Barcelona, 2015. 976 págs, 49€Entre lo epidérmico y la aridez pocas veces el lector común dispone de una información precisa sobre las más significativas fuentes de esas literaturas que poseen una significación universal. A veces, las enciclopedias o las nuevas redes sociales proporcionan esa acelerada información primera, pero rara vez se ahonda en esas fuentes de donde, por una u otra vía, proviene nuestra civilización. Me refiero a la europea. La literatura india nos ha llegado de manera más dificultosa, -revelada sobre todo a través del budismo-, pero a la literatura judía, por proximidad, la hemos tenido como propia, por la tradición bíblica y por la poesía, la narrativa y el ensayo hispanohebreos; también por las derivaciones místicas, culminantes en el nombre de Moisés de León y su Zohar.

Para el lector común la literatura india de la antigüedad se circunscribe a las obras y relatos legendarios, aunque últimamente son muchos los frutos en este campo desde la especialización. No debemos olvidarnos de los tres volúmenes sobre las Upanisads, antologadas y comentadas, pero tampoco de obras también emblemáticas, relativas a Vedantas, Sutras y Bhagavad-Gita, ofrecidas en sus textos o interpretadas. No seríamos justos si no recordáramos otras ediciones fundamentadas sobre la literatura india, como La presencia de Siva y Camino al despertar. Santideva (Siruela, 2003 y 2012), Filosofía de la India (Kairós, 2008), Filosofías de la India (Quinta del Agua, 2008) o las más generales, por creativas, de Basham, El prodigio que fue India, o India, de Chantal Maillard (Pre-Textos, 2009 y 2014). Por citar una sólo edición ejemplar de una obra única y paradigmática recordaríamos el Ramaiana de Valmiki (Atalanta, 2010). Recordamos estas obras para el lector interesado, antes de destacar esta de Klaus Mylius por el carácter abarcador en el tratamiento de los temas, alusivos a varios géneros literarios y tiempos de la antigüedad, y por la claridad y concisión expositivas. Una edición ideal para obtener esa mirada general que posteriormente puede conducirnos a las demás, más centradas en la filosofía, la literatura, la poesía o la espiritualidad.

Quizás todo nació en nuestro conocimiento esencial de la literatura india de los orígenes. El juicio es demasiado radical, pero analizando las distintas literaturas cercanas o lejanas a las de la India, podremos comprobarlo. Así, el budismo fue una de las fuentes irradiadoras más fecundas, incluso sin salirnos de la propia Asia (China, Corea, Japón); pero, aludiendo al pensamiento, también son significativas y misteriosas las conexiones con Occidente y, en concreto con Grecia y con determinadas resonancias presocráticas y platónicas. Generalizando, hay que señalar de qué manera la espiritualidad y el misticismo indios están en la raíz de otras místicas, con su teoría y con sus prácticas; uno de los aspectos, este último, por el que Occidente siente hoy más interés hacia Oriente. A veces, nombres como los de Heidegger, Eliade o Jung fueron eslabones que pusieron en comunicación ambos continentes. En este libro, el lector encontrará en seis minuciosos bloques esa información previa y valiosa sobre una de las literaturas más originales del planeta, de la védica y la épica a la budista y la jinista, pasando por esos otros orígenes más específicos como fueron los científicos.

La Historia de la literatura hebrea y judía es una gran recopilación de casi una cuarentena de ensayos debidos a notables especialistas en los distintos temas tratados, y coordinados por Guadalupe Seijas, de la Universidad Complutense de Madrid. Más no se podía profundizar en el tema y completar los análisis que con esta sucesión de trabajos, que van desde la historiografía, la poesía y el canon bíblico hasta la literatura sefardí y yídis de nuestros días. Esta voluminosa obra se distingue por conducirnos desde esa literatura originaria -cercanísima su influencia por su proximidad mediterránea- hasta el presente. Ya hemos recordado algunos de los temas y obras que nos atañen en esta enjundiosa recopilación, como la literatura hispanojudía y las innumerables derivaciones medievales, místicas, cabalísticas y sefardíes.

Difícil es, en este espacio, llevar a cabo una aproximación mínima a la utilidad y al valor de estos dos libros. Queden aquí señalados como expresión muy fundamentada de esas dos grandes literaturas de los orígenes, de donde venimos y a las que quizás deberíamos aproximarnos un poco más para iluminarnos en este tiempo invadido por saberes huecos y epidérmicos.