Image: La matanza de Atocha

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Ensayo

La matanza de Atocha

Jorge M. Reverte e Isabel M. Reverte

11 marzo, 2016 01:00

El monumento a las cinco personas asesinadas en la matanza de Atocha, en 1977

La Esfera. Madrid, 2016. 260 páginas, 22'90€

José Fernández Cerrá, el pistolero que llevaba "la muerte escrita en la mirada" y su compañero, Carlos García Juliá, el de "la capucha cubriéndole la cabeza", comenzaron a disparar sobre las nueve personas reunidas en el bufete de abogados laboralistas de la calle Atocha, número 55, minutos después de las 22.30 del 24 de enero de 1977. Hicieron fuego contra todos, utilizando sus pistolas sin agobios, apuntando uno a uno y rematándolos luego. Culminada la matanza, se fueron sin prisas, sintiéndose inmunes, junto con su cómplice, Fernando Lerdo de Tejada, que cubría la entrada armado con una pistola sin munición. En aquel atroz atentado, uno de los momentos decisivos de la Transición, perecieron cuatro abogados laboralistas y un administrativo y resultaron gravemente heridos otros cuatro abogados.

El asesinato múltiple, que culminaba la llamada "semana negra" de enero de 1977, no ha tenido una gran repercusión editorial o mediática pese a la resonancia del crimen y de su trascendencia política: sólo un libro, obra de uno de los heridos, Alejandro Ruiz Huerta (La memoria incómoda, Editorial Dosoles, Burgos 2002), y una película, firmada por Juan Antonio Bardem, que había sido una de las personalidades de la cultura que había mediado entre los comunistas y el Ministerio del Interior (Siete días de enero, 1979). Hasta ahora, en que llega a las librerías la obra de Jorge Martínez Reverte y de su hermana Isabel, periodista y reconocido escritor aquel y ésta, veterana redactora en los más prestigiosos programas de Televisión Española de las tres últimas décadas. La matanza de atocha es un tremendo reportaje sobre aquella España de la primera época de la Transición, cuando Adolfo Suárez y su equipo ministerial llevaban poco más de seis meses al frente del Gobierno y gran parte de las estructuras franquistas permanecían vigentes, aunque ya la piqueta estaba socavando sus cimientos (Amnistía política, Reforma del Código Penal, Derecho de Reunión, triunfo del referéndum sobre la Reforma Política, Disolución de la Brigada de Información Social y del TOP). De todas maneras, aún quedaba mucho por hacer y el libro -quizá recreando la incertidumbre que sentíamos cuantos vivimos la época- unas veces habla de transición y otras de franquismo. Y es que en la tragedia de Atocha hubo de todo: los abogados eran la transición y sus asesinos, franquistas, pistoleros de la peor ultraderecha.

En este reportaje periodístico hay una narración vibrante de los hechos, una recreación de la época y las instituciones, potentes retratos a vuelapluma de los personajes implicados y novedades, alguna de ellas tan interesantes como la reunión de las autoridades del Ministerio del Interior con los dirigentes del aún clandestino PC. Y por haber, también hay erratas, como la de atribuir El Gigante Descalzo, de Gabriel Cardona, a otro autor, decir que en 1975-77 "la extrema derecha ha matado a medio centenar de personas" (fueron diez, los de Atocha incluidos), o confundir la romería de Montejurra (Vía Crucis, en mayo, por los carlistas muertos en la Guerra Civil) con la Javierada (10 de diciembre, San Francisco Javier). Soslayando detalles, lo cierto es que el libro resulta apasionante por su contenido, por cómo está contado y por la atmósfera de incertidumbre y miedo que es capaz de reflejar, características esenciales de aquel momento de España.