Image: Verdún, 1916.

Image: Verdún, 1916.

Ensayo

Verdún, 1916.

Paul Jankowski

1 abril, 2016 02:00

Soldados franceses en la batalla de Verdún

Traducción de Teresa Martín Lorenzo. La Esfera. Madrid, 2016. 441 páginas, 25'90€, Ebook: 9'99€

El centenario del desencadenamiento de la guerra europea del 14 ha provocado un notable crecimiento de la bibliografía disponible en España sobre aquel conflicto. En algunos casos, como este, se ha tratado de traducciones de libros recientes, pero también ha habido nuevas publicaciones debidas a autores españoles como Antonio López Vega y Álvaro Lozano.

La renovada atención al conflicto europeo de 1914 no debe resultar sorprendente porque, como comentara hace años Hannah Arendt, la muerte se convirtió en una realidad angustiosa al terminar la guerra en 1918. Frente a la relativa contención del número de víctimas que se registraron durante las guerras de la segunda mitad del siglo XIX, la guerra europea provocó diez millones de muertos. Se había hundido la civilización y había llegado la barbarie, dijo un analista de la época.

Europa, que había sido la gran potencia demográfica del mundo a comienzos del siglo XX, comenzó a dilapidar alocadamente la vida de sus hijos y perdería una hegemonía que ya no volvería a recuperar nunca. Never such innocence again, ha escrito el poeta Philip Larkin. Junto a los muertos desaparecerían muchos ideales, mucha confianza y muchas buenas intenciones. Un episodio especialmente sangriento de aquella guerra sería la batalla de Verdún, que comenzó hace ahora cien años en tierras fronterizas con Bélgica. Norman Davies ha señalado que la batalla se prolongaría durante dieciocho meses en los que hubo casi ochocientas mil bajas. Sólo en los cementerios de Douaumont se supone que están enterrados ciento treinta mil cadáveres, no identificados, de los soldados de ambos ejércitos.

Paul Jankowski ha tomado ahora la responsabilidad de revivir aquellos meses sangrientos en un detallado volumen, editado originalmente en francés, del que forman parte unos largos capítulos finales en los que se recogen las notas anejas al texto, una variada relación de fuentes y bibliografía utilizada, y un detallado índice onomástico y topográfico. Jankowski, profesor universitario en Nueva Inglaterra, es un experto en la vida política de la Francia de la tercera República.

Aunque, en términos militares, la batalla distó mucho de resultar decisiva, tuvo un profundo impacto en las representaciones colectivas que se forjaron, tanto en la conciencia de los franceses como de los alemanes, sobre aquella guerra. Jankowski no hace historia militar en el sentido clásico, y hasta se podría decir que prescinde de los aspectos más específicamente técnicos en el análisis de aquellos hechos. Lo que realmente es objeto de su atención son los aspectos humanos de aquel conflicto, en línea con lo que se ha llamado la antropología del soldado. La perspectiva no deja de ser oportuna en relación con un conflicto bélico que hizo posible la caracterización de la "psicosis de guerra" como una nueva enfermedad.

Según un historiador del periodo los síntomas de esa nueva enfermedad incluían una mirada fija y vacía, temblores violentos, miembros paralizados, languidez, gritos súbitos y sueños inquietantes. Uno de los personajes de la serie televisiva Downton Abbey alega la descripción de esa enfermedad para tratar de que su sobrino -que había sido fusilado por desertor- figurase en una placa conmemorativa con los nombres de las víctimas de la guerra.También tiene un importante papel en el libro el mundo de las representaciones colectivas en la vida de las diferentes sociedades europeas posteriores a la guerra.

La investigación llevada a cabo por Jankowski viene avalada por un notable esfuerzo erudito que se traduce en un extenso capítulo de notas al texto y en una excelente información sobre las fuentes documentales y la bibliografía utilizada. Elementos importantes que convierten su libro en una de las grandes aportaciones para el mejor conocimiento de lo que sucedió en Verdún hace ahora cien años.