Ideas en libertad. Homenaje a Vargas Llosa
Varios autores
10 junio, 2016 02:00
Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936) podría concitar en torno a sí, por su 80 cumpleaños, a un grupo tan variopinto de intelectuales, gentes de la cultura, comunicadores, economistas y hasta políticos, si bien todos ellos bajo el común denominador de haberse distinguido por su defensa, en diferentes foros, de la democracia liberal: de Luis María Anson a Esperanza Aguirre, de Enrique Krauze a Garrigues Walker, de José María Marco a Carlos Rodríguez Braun, de Álvaro Pombo a Arcadi Espada. En total son ochenta.
Hay que decir que la política ocupa en este libro-homenaje, como en toda la obra del propio Vargas Llosa -narrador realista de raíz siempre política- un lugar importante y continuo, pero no excluyente, por lo que invocarla como único tema sería incurrir en una simplificación.
Uno de los aciertos de Ideas en libertad es que consigue dar, con una ecléctica colección de artículos, la aproximada medida de la personalidad del homenajeado, intelectual de amplios intereses y de nítido posicionamiento público. Es este compromiso político del Premio Nobel peruano lo que tanto escuece a quienes todavía creen en los Mesias del populismo, de cuyas siniestras manifestaciones tropicales se nos advierte repetidamente en estas páginas (Lilian Tintori lanza otra petición desatendida de libertad para su esposo; hay artículos de compromiso democrático sobre Cuba, Ecuador o Bolivia). El pensamiento de Mario Vargas Llosa, más allá de la caricatura liberal-utópica en que lo sitúan sus adversarios, encaja bien en la definición que da Plinio Apuleyo Mendoza de él mismo, y de sus amigos: "Creíamos -y creeremos siempre- que no se conoce mejor vía hacia el desarrollo, ni mejor remedio para combatir la pobreza, que la libertad política y la libertad de mercado".
Solo una figura como la de Hay que decir que la política ocupa en este libro-homenaje, como en toda la obra del propio Vargas Llosa -narrador realista de raíz siempre política- un lugar importante y continuo, pero no excluyente, por lo que invocarla como único tema sería incurrir en una simplificación.
Uno de los aciertos de Ideas en libertad es que consigue dar, con una ecléctica colección de artículos, la aproximada medida de la personalidad del homenajeado, intelectual de amplios intereses y de nítido posicionamiento público. Es este compromiso político del Premio Nobel peruano lo que tanto escuece a quienes todavía creen en los Mesias del populismo, de cuyas siniestras manifestaciones tropicales se nos advierte repetidamente en estas páginas (Lilian Tintori lanza otra petición desatendida de libertad para su esposo; hay artículos de compromiso democrático sobre Cuba, Ecuador o Bolivia). El pensamiento de Mario Vargas Llosa, más allá de la caricatura liberal-utópica en que lo sitúan sus adversarios, encaja bien en la definición que da Plinio Apuleyo Mendoza de él mismo, y de sus amigos: "Creíamos -y creeremos siempre- que no se conoce mejor vía hacia el desarrollo, ni mejor remedio para combatir la pobreza, que la libertad política y la libertad de mercado".