Image: Musas, mecenas y amantes

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Ensayo

Musas, mecenas y amantes

Victòria Combalía

22 julio, 2016 02:00

Victòria Combalía

ELBA Editorial. Madrid, 2016. 168 páginas, 18€

Hay personas magnéticas que atraen como imanes, auténticas mareas cuya espuma se prolonga mucho más de su propia historia. Este libro va de ellas, y en femenino. De mujeres libres, rebeldes, inteligentes, poliédricas, sensibles e inspiradoras. También Musas, mecenas y amantes dice Victòria Combalia en el título de su nuevo libro editado por Elba. Gran conocedora del papel de las mujeres en el surrealismo a raíz de su biografía de la fotógrafa Dora Maar (la famosa más desconocida del mundo, decía de sí misma), la historiadora ha reunido aquí a esas mujeres que, sin ser pintoras ni fotógrafas, tuvieron un papel fundamental en el mundo surreal. Se trata de la escenógrafa Valentine Hugo, amante de André Breton y amiga de Jean Cocteau y Erik Satie; de Nancy Cunard, editora, periodista, poeta, estudiosa del arte negro y amante de Louis Aragon; de la gran coleccionista del arte moderno Peggy Guggenheim (a la que la editorial Turner también dedica una autobiografía); de Kiki de Montparnasse, cantante, bailarina y actriz, cuya espalda protagoniza la mítica imagen de Man Ray El violín de Ingres (1924); de Marie Laure de Noailles, mecenas del filme L'âge d'or de Luis Buñuel y Dalí, y amante del pintor canario Óscar Domínguez, y de la poeta Joyce Mansour, gran amiga de Breton.

Pese a tener personalidades, en muchos casos, divergentes, todas rompieron con cánones y convenciones, moviéndose entre el desenfreno emocional y el desengaño amoroso. El papel secundario que tienen en la Historia del arte, como acompañantes de los grandes artistas y escritores, lo trasciende aquí Combalia con un repaso por su vida, pero sobre todo, por sus obras. En esas revelaciones está lo mejor del libro. Por ejemplo, descubrir la escenografía de Valentine Hugo para Pelléas et Mélisande, onírica y opaca como la obra de la artista Leonor Fini, que revolucionó a público y crítica en 1942. También saber algunos detalles de la vida de Marie Laure de Noailles, como verla en una fotografía de l932 junto a Francis Poulenc, Georges Auric, Luis Buñuel y Alberto Giacometti. Encarnaba lo peor del esnobismo pero también un momento en que existía pasión por el arte, por descubrir lo más nuevo y por apoyar, con gran generosidad, a los talentos. Otra joya: saber más sobre los escritos de Joyce Mansour, bella y cruel, que llenó de sexo la poesía surrealista. Un conjunto de asociaciones e imágenes feroces, como lo fueron ellas, más vigentes que nunca.

@bea_espejo