Image: Historia de las series

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Ensayo

Historia de las series

Toni de la Torre

30 septiembre, 2016 02:00

Toni de la Torre

Roca Editorial. Barcelona, 2016. 646 páginas, 23'50€

William M. Thackeray terminaba los episodios de sus novelas con la siguiente despedida: "Lo que sucedió a continuación lo explicaré en el siguiente capítulo". La literatura por entregas del siglo XIX -Dickens, Conan Doyle, Balzac, Wilde, Dostoievski, etc.- fue el inicio de la ficción serial que alcanzaría incluso mayor popularidad en este siglo XXI con la teleficción de calidad. El autor de la minuciosa, amena y muy reveladora Historia de las series, Toni de la Torre (Barcelona, 1981), llega a identificar a Dumas como el primer showrunner. Se establece así el punto de partida de un apasionante recorrido historiográfico que llega hasta la reciente cancelación de Vinyl, síntoma de la incapacidad de la HBO para enfrentarse al mutante paisaje de los digital media en el que plataformas como Netflix han transformado el mercado. Cuando el ciberespacio se satura de análisis de la teleficción más candente, glosando las series en simultaneidad a su emisión, este trabajo tiene la clarividencia de diagnosticar el presente mediante la rigurosa investigación de su pasado.

A lo largo de sus 650 páginas, el trayecto cronológico de este insólito volumen, que investiga un medio realmente poco documentado, invitará a muchos telespectadores a desmitificar la laureada Tercera Edad de Oro a la que pusieron fin Breaking Bad y Mad Men. Los seriales radiofónicos (radioplays) en las primeras décadas del siglo XX marcaron el punto de transición entre el papel y la imagen, de modo que la serialidad completa aglutina tanto la literatura como la narración oral y la representación teatral, para acabar desbordando la puesta en escena cinematográfica de hoy en día. La investigación de De la Torre narra la historia de las series en sus contextos social e industrial, y no tanto en su dimensión creativa, si bien el autor muestra gran habilidad para sintetizar las intenciones artísticas y resumir los hitos de las series más relevantes.

El imprescindible listado de series al final del volumen lo convierte en un poderoso manual de consulta pero sin restar su eficacia como narración lineal. El trayecto adquiere una lógica histórica apabullante. Saltamos de las producciones en directo en los años 40 a la importancia de guionistas como Paddy Chayefsky y Rod Serling; de la influencia de los Monty Python a las revoluciones de MASH como serie pionera del dramedy, de los experimentos con las novelas seriadas a la importancia de Canción triste de Hill Street en la conquista de la estructura moderna del serial televisivo y al punto de giro hacia una televisión de autor que supuso Twin Peaks y el paradigma HBO (Los Soprano, The Wire, etc.), hasta llegar a la televisión que se disputa más allá de la televisión, en las plataformas digitales, producto de un nuevo espectador activo y selectivo. Acaso es hacia este espectador, más que a ningún otro, a quien va dirigida esta magnífica crónica de la ficción televisiva.