Image: Refugiados

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Ensayo

Refugiados

Pilar Cebrián

24 febrero, 2017 01:00

RTVE

La Huerta Grande. Madrid, 2017. 115 páginas. 10'45€

Pilar Cebrián (1985), periodista independiente especializada en Oriente Medio, transgrede aquí -en principio- las reglas clásicas del ensayo político al cerrar el foco y optar, en sus propias palabras, por una "narración compasiva" que se opone al "discurso distante" que, en su opinión, se está haciendo en Occidente sobre la mayor crisis humanitaria y geopolítica de nuestro tiempo, no otra que la de los refugiados, de consecuencias todavía difíciles de calcular.

Libro este, así pues, de calado humano, más periodístico que analítico, muy documentado y bien escrito. Son tres las historias que nos cuenta, todas de interés: la de Sana, una muchacha siria que en el verano de 2015 se unió a una marea humana que atravesó Europa hasta Suecia, y que a Cebrián le sirve para narrar la "cara europea" de la tragedia; la de Zaher Said, refugiado en Turquía en tratamiento psiquiátrico, historia que la autora aprovecha para iluminar un aspecto sorprendentemente poco explorado: el trauma de los que logran sobrevivir a las brutalidades del Daesh; y la de Abu Khaled, un individuo que ha amasado una fortuna (se lo reconoce ufano a la periodista) gestionando, como si de un agente de viajes se tratara, las partidas de refugiados que llegan a las islas griegas. Cobra 1.200 dólares a cada uno, algo menos si son niños.

La elección de las historias cubre toda la penosa travesía de la mayoría de los refugiados. Así sale uno del libro con la sensación de que le han contado algo que se le había escamoteado hasta entonces.

Vemos, en Suecia,un plan de integración ejemplar (incluye hospedaje, comida, ayuda financiera, cobertura médica, clases del idioma, homologación de estudios y asistencia laboral), aunque en 2015, con la llegada de más de un millón de refugiados a Europa, el sistema se colapsó.

El efecto llamada se produjo el 31 de agosto, cuando Merkel pronunció aquella frase famosa por televisión: "Podemos conseguirlo". Miles de personas de Oriente Medio vieron a la canciller por televisión y acto seguido partieron hacia Europa. Vemos, también, a través de la segunda historia, cómo los extremistas se aprovecharon del caos y, tras la Primavera Árabe, extendieron su siniestro poder. Y vemos, en fin, en la última historia, cómo las sociedades rotas son propicias a la inmoralidad y el arribismo.

La implicación de la periodista, algo que no tendría por qué molestar en un libro de denuncia como este, quizás podría haber estado -en ciertos tramos- algo más atenuada, pues el drama se basta a sí mismo, sin necesidad de subrayados retóricos. Pero hay que decir que estamos ante un notable trabajo periodístico.