Elena Poniatowska

Bravas, desaforadas, valientes... Mujeres de armas llevar, de las de tomarse la de la espuela al alba y seguir luchando hasta el atardecer, y más allá. Heroínas de una pieza, que a veces desmienten y otras asumen el papel de víctimas pero sin rendiciones, estridencias ni imposturas. Josefina Bórquez, Nellie Campobello, Josefina Vicens, Rosario Castellanos, Alaide Foppa, Rosario Ibarra de Piedra y Marta Lamas son algunas de las protagonistas célebres y anónimas de Las indómitas, un puñado de ensayos sobre unas sorprendentes damas de carne y hueso, con los que Elena Poniatowska (París, 1932) recorrió como periodista y narradora a lo largo de más de cuarenta años la historia del último siglo mexicano, desde la Revolución a nuestros días.

Abre el fuego (nunca mejor dicho) Josefina Bórquez, en la que Poniatowska se inspiró para crear el personaje de Jesusa Palancares, la protagonista de Hasta no verte, Jesús mío (1969). Bórquez, que fue desgranando a lo largo de muchos meses su rabia y sus percances mientras recordaba al marido militar, muerto en combate -"cuando llegué ya se lo estaban comiendo los coyotes"- es la primera de las "soldaderas" del libro, esto es, de las mujeres que "hacían de sol y de cobijo" para la tropa revolucionaria. Como Carmen Parra, la Coronela, que participó en la toma de Ciudad Juárez; la Generala Carmen Vélez; la enfermera Rosaura Lechuga o Juana Ramona, la Tigresa...

Aunque, como todo no van a ser balaseras, Poniatowska también se detiene en perfiles más amables, como los de Nellie Campobello, testigo y narradora de la revolución, pero también precursora del ballet en México; en la novelista Josefina Vicens, "a dos libros de la inmortalidad"; en la poeta feminista Alaíde Foppa y en Rosario Castellanos, a la que dedica uno de los mejores ensayos del libro, un homenaje vibrante a una creadora que "vivió su doble condición: mujer mexicana, mujer y marginada" y que escogió "el papel del vencido". Y Rosario Ibarra, y Marta Lamas... Sí, son muchas las páginas del mejor periodismo que contiene este emocionante volumen, con el que Poniatowska, premio Cervantes en 2009, da voz a tanta indómita para reivindicar su lucha por la dignidad y contra el olvido.