Muchas ediciones ha tenido en nuestro país este Bola de sebo, uno de los relatos más emblemáticos de su autor, aunque sigue echándose de menos una edición crítica de sus cuentos completos -sí la hay de Bel Ami,en Cátedra, por ejemplo-. ¿Qué aporta esta nueva edición a cargo de Amparo Medina-Bocos, con traducción de Jesús López Pacheco? En primer lugar, su heterogeneidad. La editora ha huido de las odiosas clasificaciones a las que suele someterse su obra y ha presentado una recopilación de algunos de sus mejores textos, entre los que no se echa en falta ninguno de los asuntos habituales de su autor: la guerra, las mujeres desvalidas, los bastardos, las omnipresentes prostitutas...; ni tampoco ninguno de sus habituales escenarios: Normandía, su adorado río Sena o París. Incluso hay alguna rara avis como "La felicidad", uno de los pocos relatos en los que Maupassant no hizo gala del pesimismo existencial heredero de Schopenhauer.