Puede que una de las claves por las que este álbum con 50 años de historia mantiene su atractivo resida en que nos habla de la emoción de la "primera vez", esa capacidad de asombro que se va diluyéndose cuando nos hacemos adultos. En este caso, los expresivos collages recrean la admiración de Peter, un niño afroamericano que descubre al despertar el paisaje nevado de su ciudad, y la transformación de este entorno cotidiano en un escenario mágico. Placeres tan sencillos como dejar sus huellas en el suelo, moldear un gigantesco muñeco o advertir lo efímero de esa nieve que se derrite en su bolsillo se tornan la esencia de la felicidad infantil. Ezra Jack Keats lo supo reflejar en este clásico de la literatura infantil americana que la editorial Lata de Sal rescata con acierto en su colección "Vintage".