Érase un león que soñaba con un melocotón, una pantera que quería una pera, una gacela en pos de una ciruela o una rata loca por una patata que, caminando, caminando, unieron sus fuerzas para encontrar los manjares deseados en la extensa sabana. Sin embargo, el chasco es grande cuando, después de mucho peregrinar, aterrizan por fin en la frutería y allí no quedan más que dos tristes guisantes que termina por zamparse el elefante. Una divertida historia que logra atrapar al lector con sus ingeniosas rimas y una estructura acumulativa que va sumando personajes en su particular búsqueda de la fruta perdida. A este juego contribuirán las originales ilustraciones del diseñador catalán, que representa animales y frutas mediante la estampación de coloridas imágenes y nos hace partícipes de esta insólita pasión por el mundo vegetal.