Luis M. Pescetti, con un pie en Mexico D. F. y otro en Buenos Aires, nos presenta esta antología de "los mejores relatos de humor" con un breve ensayo escrito con gran prudencia. "¿Cómo escribir sobre el humor sin traicionarlo?", se pregunta consciente de que el humor es algo serio. Hace suya la frase de Cortázar y su búsqueda de "una mirada de poeta burlón, implacable", para pasar a hablar del origen de la comedia en los cultos a Dionisos, cuya biografía describe con una falta de respeto muy parecida a la que exhibe Daniel Samper en su relato dedicado a Marx, aquí seleccionado. Pescetti dice que a falta de revistas como La Codorniz, los griegos tenían las Grandes Dionisias. El divertido resumen de la evolución del género cómico que hace Pescetti, no tiene nada que envidiar a la biografía de Marx, "un tipo chévere" afectado de hemorroides y desmitificado por Samper. Al fin se atreve al destripamiento del bufón y aclara que el humor "es siempre un disparo contra la autoridad".
La ventaja de un antologador del otro lado del océano es que puede descubrirnos voces importantes de allí. Están entre los mejores relatos escogidos "Giovanni y Andrea" del argentino Roberto Fontanarrosa, o "La mujer que no", del mejicano Jorge Ibargöengoitia. De hecho la fineza del humor de algunos textos escogidos contrasta con la sosez de otros que, habiendo salido de la pluma de grandes autores, parecen no estar a la altura. Pero esta variedad de estilos y de efectos es una de las virtudes de esta antología: hay varios anzuelos que vale la pena morder. Míriam Alonso, Woody Allen, Samuel Becket, César Bruto, Bryce Echenique, Italo calvino, Cortázar, Fernández Flórez, Finn Garner, Fo, Gönter Grass, Spencer Holst, Jardiel, Elvira Lindo, Leo Masliah, Millás, Monterroso y Maruja Torres se unen a los antes citados en este volumen que pide segundas partes, o una larga serie.