Novela

El ala robada

Carmen Mártinez Gimeno

20 junio, 2001 02:00

Edelvives, 2001. 119 págs, 1.015 ptas.

Es imposible, al leer acerca de la comunidad rural del Sur de México, no evocar la figura de uno de los nombres que más y mejor literatura ha escrito sobre ella: Rosario Castellanos, poco y muy mal conocida en nuestro país. Más aún cuando nos hallamos ante la obra de Carmen Martínez Gimeno, y ante una novela que tiene como trasunto un costumbrismo tan a la medida del de la escritora mexicana. Luego la anécdota va mucho más allá de lo costumbrista: el robo de una pieza de marcado valor antropológico y su búsqueda por parte de los lugareños.
El punto de partida de El ala robada es la desaparición de una reliquia -el ala de un arcángel- de una iglesia de Damaseno, un pueblo del sur de México. Pronto sus protagonistas se lanzan a investigar el fenómeno, topando durante las pesquisas con los problemas de la comunidad indígena. Los tres protagonistas, Andrés, Silvino y Senén, representan las distintas caras de una realidad, dos mundos enfrentados que conviven en un mismo territorio. Hay en esta historia rasgos de la más absoluta contemporaneidad junto a elementos del costumbrismo más ancestral. Y entre los unos y los otros teje Martínez una intriga que sabe mantener la atención del lector, que cuenta con la voz narrativa de un observador imparcial que narra los detalles con rigor casi periodístico. Todo eso hace de esta primera novela una obra de una madurez fuera de lo común. No en vano, la autora lleva años frecuentando los ruedos literarios. De sus correrías por el sur mexicano nada se nos cuenta, pero podemos deducirlas.