Image: Cinefilia

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Novela

Cinefilia

ÁLVARO DEL AMO

11 julio, 2001 02:00

Debate. Madrid, 2001. 160 páginas, 2.500 pesetas

Del Amo es un autor polifacético que lleva más de 20 años en la vanguardia de la creación artística en diferentes manifestaciones. Su generosa dedicación ha dado interesantes resultados, sobre todo, en el teatro, el cine y la narrativa.En los tres campos sus obras combinan con insistencia y habilidad un plano real extraído de la vida diaria y un plano imaginario que, por vía teatral, cinematográfica o narrativa (es decir, desde la ficción), complementa, enriquece o ilumina situaciones y problemas planteados en cada caso.

Entre las últimas aportaciones del autor madrileño ha ido alcanzando cada vez más importancia la narrativa. Cuenta en su haber con media docena de novelas, el premio Herralde 1993 ganado con El horror y una recepción crítica generalmente favorable.

Sus dos últimas novelas presentan múltiples aspectos comunes en su cervantina propuesta de superación de las limitaciones de la existencia real a través de la pasión alimentada hasta la enajenación por el mundo de la ópera y el teatro musical (Los melómanos, 2000) o del cine (Cinefilia). En esta novela un melodrama de la vida real se transforma en melodrama de ficción gracias al fervor cinéfilo de sus protagonistas. Jacobo y Marichu viven obsesionados por el grave problema de huesos que sufre su hija desde que se cayó de la cuna. La cinefilia de los padres traslada la situación al plano ficticio: Marichu descubre la noticia de un cirujano francés que puede remediar la minusvalía de Margarita y Jacobo recibe el encargo de escribir un libro sobre la cinefilia, con lo cual se podrá costear la operación.

Esta es la historia desarrollada en cuatro partes complementarias en su dualidad de planos y en cambiante enfoque perspectivístico. En la primera alternan las tribulaciones reales del matrimonio con los primeros textos del libro de Jacobo sobre un olvidado cineasta de talento, la pervivencia del viejo sainete observada en una visita a una corrala, la interesada recuperación de un género anacrónico de películas por sus efectos morales positivos y la invención de un artefacto con capacidad para modificar los filmes a gusto del espectador (que así se convierte también en autor). La segunda parte es un breve guión cinematográfico basado en el diálogo entre la abuela y una tía de Margarita. La perspectiva de la niña domina la tercera parte, con tres capítulos en los que Margarita resume su vida pasada y presente como materiales pergeñados para una película. En estas dos partes centrales, ya desde el final de la primera, el plano ficticio se ha impuesto. De modo que en el nuevo melodrama la operación ha sido un éxito, la madre se ha ido con el cirujano y Margarita vive en Madrid con el resto de su familia. Pero al final la realidad aplasta la ficción. Todo ha sido una quimera de cinéfilos cuyo melodrama vuelve a su situación real. En el proceso aflora una crítica del materialismo de la sociedad contemporánea. Y el autor ratifica su capacidad para moverse con acierto en diferentes planos y múltiples registros que van desde la parodia, la ironía y el humor hasta la deformación hiperbólica.