Novela

Recordando a Lampe

JOSÉ LUIS DE JUAN

14 noviembre, 2001 01:00

Premio Gran Angular. SM , 2001. 203 págs., 995 ptas.

Desde los inicios de su carrera literaria, José Luis de Juan ha flirteado con esa suerte de novela histórica que se basa en, a partir de hechos reales, hacer llegar la ficción allí donde no llegaron las crónicas. Así lo explica el autor en el epílogo que añade a esta obra, con la que obtuvo el último premio Gran Angular. Como ya hiciera en El apicultor de Bonaparte, De Juan centra su atención en un personaje real, sobre el que la memoria histórica ha vertidoluces y sombras, y lo recrea a partir de un segundo personaje, testigo y decisivo actor de la trama. En este caso, la figura elegida es la del filósofo Immanuel Kant. La acción sucede en Konigsberg dos años antes de la muerte del genio, y toma como eje principal a Lampe, un criado, que perpetra un crimen al parecer absurdo y violento nada más empezar la novela.

Tras este intenso arranque, la novela nos lleva a conocer, no sólo la intriga de que se nos ha hecho partícipes sino algunos detalles de la personalidad de Kant: su carácter metódico en el trabajo, sus actividades como profesor de lógica y metafísica o la influencia que sobre él tuvieron los primeros balbuceos de la Revolución Francesa. De todo ello somos testigos los lectores tanto como Lampe a medida que la intriga avanza hacia la resolución. El autor maneja bien sus registros: no sólo el tan difícil de la novela histórica, también el suspense y el ritmo.

En mi opinión, se trata de un texto excelente que interesará más a los pedagogos que a sus discípulos. Y es lástima, porque bajo la etiqueta de libro para jóvenes, no debería pasar inadvertido a muchos de los lectores adultos a quienes seguro fascinará.