Novela

Niels Lhyne

Jens Peter Jacobsen

10 julio, 2003 02:00

Acantilado. Barcelona, 2003 269 páginas, 17 euros

Lukács califica el Niels Lhyne como la novela de la desilusión y de la soledad necesaria, la primera gran expresión de la vida "que había de hacerse poesía y quedó en mal fragmento, convertida en mero montón de escombros". La novela de Jacobsen (1847-1885) cuenta el paso por la tierra de Niels Lhyne de un modo sorprendente: se narra más bien la negación de una vida, la explicación de la imposibilidad de vivir la propia existencia. Auténtico antihéroe, Niels nace en una familia acomodada pero triste, tiene amigos pero los acaba perdiendo y en el amor no encuentra más que incomprensión. Dotado de talento artístico, Niels expresa con imágenes maravillosas la belleza de un mundo carente de sentido. Descubre que la poesía le impide disfrutar, apurar la copa de la vida. No tiene éxito en nada y cuando por fin consigue acomodarse la muerte se extiende a su alrededor. A pesar de que es ateo, no puede por menos que rebelarse contra ese Dios que mantiene "el mundo acongojado mediante suplicios".

Con una prosa serena, por momentos vibrante, Niels Lhyne nos presenta la estela brumosa de una vida. No es una novela de formación, por tres motivos: por la imposibilidad por parte del héroe de dominar ningún aspecto de su vida, empezando por un ateísmo en el que nunca acaba de creer; por la ausencia total de fines instructivos en el desarrollo de la obra; y, sobre todo, por el hecho de que no puede decirse que la poesía o el arte esclarezcan, dignifiquen o salven nada. Esta dureza postmoderna del Niels Lhyne, ese fondo radicalmente nihilista que fascinó a Rilke, hacen de ella una de las grandes novelas contemporáneas.