Mark Costello. Foto: Óscar Elías

Escrita pocos días antes de que cayeran las torres gemelas, El gran si..., finalista del National Book Award 2002, es una novela impactante, violenta, original y divertida, que sitúa a su autor, Mark Costello, en uno de los primeros lugares de la ficción norteamericana de hoy.

Ex fiscal federal en los Estados Unidos, con amistades en el mundo de los servicios secretos y de la policía, Costello consigue desafiar en su libro las ideas tradicionales del thriller literario, aportando una dosis fundamental de realidad.

El gran si... es la narración de lo que no puede, no debe, por nada en el mundo, suceder. Los personajes de la novela trabajan para los servicios secretos, su función es proteger al vicepresidente de los Estados Unidos de un hipotético asesino capaz de esconderse detrás de cada una de las personas a las que el VP estrecha la mano en periodo de campaña electoral. Sus guardaespaldas, Vi y Gretchen, viven sumergidas en una preo-cupación constante, que se acrecienta a medida que avanza la novela, a través de una búsqueda inquietante, de lo que podría pasar. Si apareciese de repente "la boca de una pistola, quizá un cuchillo o una granada casera, o algo metálico que no están seguras de que no sea una pistola/cuchillo/granada, o un puño que esgrime algo que no pueden ver de inmediato", las dos sabrían perfectamente qué hacer: tirarse sobre el VP, poner su cuerpo delante y aguantar el impacto del arma sobre ellas. Ese es su trabajo. Felker escribe los hipotéticos complots que se podrían llevar a cabo para matar al VP. Jens, hermano de Vi, crea monstruos, de los que los abonados a su videojuego también llamado "El gran si" deben protegerse. Experiencia laboral o cibernética, todo resulta una falacia. La búsqueda siempre de lo peor, de ese gran si, si ocurriese, si apareciese, si viniese... capaz de destruir nuestras vidas en un instante, es la misma para cada uno de nosotros. Por eso Gretchen se sorprenderá al preguntarle su hijo:
-¿Le quieres?
-¿A quién? ¿Al VP?
-En las noticias siempre estás agarrada a él. Es como si bailaras.
-No, hijo, no le amo.
-¿Entonces es como un amigo?
-Es un político, Tev, igual que el resto. Es menos que nada. No, no es mi amigo.

La separación absoluta que Mark Costello describe entre el trabajo de cada uno y lo que llamaríamos la verdadera existencia, sumerge al lector en una tensión creciente a lo largo de la novela. ¿Qué sentido tiene una vida dedicada a algo que aleja a los personajes de sus profundas preocupaciones? El autor norteamericano retrata la modernidad como un extraño engranaje en el que el ser humano debe desempeñar funciones insólitas, en las que no cree, protegiendo vidas por casualidad, desatendiendo las que realmente le importan. Los personajes de El gran si... se construyen a partir de la realidad misma y de ahí el impacto que sus existencias producen en el lector. La mirada satírica de Costello consigue reflejar el tiempo de incertidumbre, inquietud e inseguridad en el que vivimos.