Julia Navarro: "Con la novela he abierto una puerta que no sé dónde me llevará"
Julia Navarro, por Gusi Bejer
Pregunta: ¿Cómo se pasa de la política nacional a la novela? Respuesta: Con enorme facilidad. La verdad es que me he encontrado mejor con la novela que preparando libros políticos. P: ¿Y de un libro como Señora Presidenta, sobre la mujer desde la I República a nuestros días, a La hermandad de la Sábana Santa? R: Por casualidad, porque nunca había sentido la tentación de escribir novela, pero una noticia leída precisamente en “El Mundo” incendió mi imaginación, invitándome a investigar la controversia científica sobre la autenticidad de la Sábana Santa de Turín. P: ¿Por qué? R: Porque hablaba de la aparición del cadáver de Walter Cronin, uno de los científicos que dictaminaron que la Sindone era en realidad una falsificación. P: ¿Cuánto tiempo ha empleado, y cómo hacía compatible la redacción del libro con el día a día? R: Tardé año y medio, y hubo además una fase de documentación y lectura sobre la Sábana Santa, de la que debo reconocer que no sabía casi nada. Le quité horas al sueño, a las vacaciones, pero ¡he disfrutado tanto! P: ¿Qué autores o novelas han sido sus modelos? R: La verdad es que no he tenido modelos, o quizás sí, porque soy una lectora compulsiva, más de ensayo que de novela, apasionada de García Márquez y Pérez-Reverte, que son periodistas que escriben, y también de los clásicos. Todos los libros que lees te enseñan algo. P: Sin duda, pero ¿no hay algún autor de novela histórica que le interese? R: Matilde Asensi o Valerio Manfredi, que combinan entretenimiento y calidad. P: ¿Sabe que en la catedral de Oviedo se conserva el verdadero Sudario? Lo digo para darle una idea para el próximo libro... R: Je, je, sí, cuando estuve en Oviedo presentando el libro fue lo que más me preguntaron, pero no he pretendido entrar en polémica ni establecer cuál es la verdadera, si alguna lo es. P: ¿Qué tiene que ver La hermandad con El código Da Vinci, de Dan Brown? R: Nada, rotundamente nada. P: De cualquier forma, ¿por qué a los lectores les interesan tanto estas novelas de trasfondo histórico y algo místico? R: Yo creo que a la gente le interesa el pasado, pero sólo, o especialmente quizás, si se le narra de forma amena. P: En el caso de la Sábana Santa, ¿dónde empieza la leyenda y acaba la historia? R: Es una mezcla. Al margen de mi novela, lo cierto es que es casi imposible distinguir la leyenda de la historia, por no mencionar todas las peripecias de la Sábana Santa, sus desapariciones... P: ¿Qué ha ganado la novelista con la experiencia de la periodista? R: Creo que no es separable lo uno de lo otro: muchas de mis experiencias vitales y profesionales se reflejan de una manera u otra en la novela. P: ¿Y al contrario? R: Quizá que mi novela está escrita con un lenguaje moderno, asequible. Un periodista no se puede permitir el lujo de no ser entendido cuando publica una crónica o un reportaje. Creo que ese lenguaje asequible y moderno está también en la novela. P: ¿Por qué tantos periodistas abandonan los diarios por la ficción¿ ¿Es que la realidad política española no es emocionante? R: Bueno, en el mundo de la política española la realidad supera a la ficción. Yo he llegado a la novela de forma casual, pero se me ha abierto una puerta que no sé dónde me va a llevar. P: ¿Por eso dicen que dice que va a abandonar el periodismo? R: Ni pensarlo, no voy a dejarlo. Verá, estoy escribiendo mi segunda novela, y no sé si tendrá el mismo éxito pero si lo lograse, esa puerta que le mencionaba se abriría aún más y podría escribir sin agobios, disfrutando. Pero no me resigno a dejar de escribir sobre la realidad, sería renunciar a ser yo misma. P: Ahora que menciona su segunda novela... ¿puede adelantarnos el tema, género...? R: Bueno, será de aventuras pero no se va a parecer a La hermandad porque no voy a escribir siempre el mismo libro. Ni siquiera le he adelantado a la editorial la trama, aunque ya hemos cerrado el contrato. P: ¿Las últimas elecciones dan para una novela? R: Sin duda, cualquiera de las cosas que pasan puede convertirse en una novela de aventuras, de misterio... P: ¿Y la guerra de Iraq? R: Desde luego, da para una buena novela de terror. P: ¿En la política española quienes serían los malos más malos? R: No me parece que ningún dirigente de ningún partido político democrático sea malo. P: ¿Y buenos buenísimos? R: Son reflejo de lo que somos los demás, con los mismos defectos y las mismas virtudes. P: ¿Tiene ya decidido qué les va a escribir a sus lectores en la Feria? R: Siempre les agradezco que compren el libro, y que lo compartan conmigo leyéndolo, pero además, a la hora de dedicar un libro, cada persona te sugiere algo distinto, así que cada dedicatoria también lo es.