Image: Bajo el magnolio

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Novela

Bajo el magnolio

Marina Mayoral

17 junio, 2004 02:00

Marina Mayoral. Foto: Mercedes Rodríguez

Alfaguara. Madrid, 2004. 216 páginas, 15 euros

Con más de una docena de libros de narrativa en su haber, algunos escritos en gallego y la mayoría en castellano, Marina Mayoral (Mondoñedo, Lugo, 1942) ha ido construyendo una carrera literaria digna de tenerse en cuenta.

Bajo el magnolio es una buena muestra de su madurez literaria, tanto por su valioso resultado artístico como por su conexión con otra obra de la misma autora. Porque la narración de Bajo el magnolio es complementaria de la referida en Un árbol, un adiós, publicada en gallego (1988) y traducida al castellano en 1996. Ambos textos componen un asedio a los entresijos de las relaciones humanas, centrado en los recovecos de las relaciones afectivas. Lo cual se revela como el eje temático vertebrador de las últimas novelas de Mayoral. En Un árbol, un adiós la narradora y protagonista regresa a la casona familiar de su infancia en Galicia para plantar un magnolio y, al mismo tiempo, recuerda su efímera relación amorosa con su amigo de aquellos años, el hijo del guarda. Laura, que cumplía entonces 50 años, se marchó de allí hace 30 para casarse con un pianista en Madrid, no fue feliz y quiso plantar aquel árbol donde habían quedado sus futuros no realizados y pedir a Paco que lo cuidase. Ahora, en el presente narrativo de Bajo el magnolio, han pasado 27 años más, Paco es ya viudo y viejo, y toma la palabra para recrear su versión de aquel pasado compartido con Laura y de su propia vida desde su origen humilde hasta haber hecho fortuna y verse rodeado de hijos y nietos.

Bajo el magnolio es mejor novela que su complementaria. Tal vez se trata de la mejor novela de Mayoral, porque hay sazonada madurez en su escritura y en su atención y cuidado de muchos más matices y sentimientos. Ambas pueden leerse por separado, pero se comprenden mejor juntas. Porque la segunda amplía y perfecciona lo contado en la primera. La narración de Paco parte de la anterior de Laura. Pero en la recreación de Paco alcanza un papel muy relevante la figura de la autora, que visita al protagonista y habla con él acerca de su pasado con el fin de completar sus investigaciones para escribir la novela que acabamos de leer. En el texto final aparecen también las conversaciones monologadas por Paco "a la sombra del magnolio", donde él esparció las cenizas de Laura. Y así la novela se ofrece como un monodiálogo con dos interlocutores callados que diluyen sus no pronunciadas preguntas en las explicaciones de Paco. Laura cuenta desde el comienzo con el texto generado por ella en Un árbol, un adiós; y al cabo la autora es responsable de la novela que escribe a partir de lo contado por Paco en Bajo el magnolio. Con ello esta novela ofrece una incursión en lo más profundo de las relaciones afectivas y amorosas. Su indagación aborda las relaciones que tuvieron desarrollo en la vida y las que no lo tuvieron más que en los sueños. Y su reflexiónse enriquece con otras consideraciones acerca de la familia y la búsqueda de la verdad en el fracaso y el éxito, en la vida vivida y la soñada, por medio de la literatura en el unamuniano debate entre ficción y realidad.