Image: Fordlandia

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Novela

Fordlandia

Eduardo Sguiglia

7 octubre, 2004 02:00

Eduardo Sguiglia. Foto: Siruela

Siruela. Madrid, 2004. 247 páginas, 16’50 euros

El escritor argentino Eduardo Sguiglia, nacido en Rosario en 1952, emigró a México en 1976, donde permaneció hasta 1982. En la actualidad reside en Buenos Aires. Ha publicado libros de ensayo y cinco novelas. Fordlandia fue considerada por el Washington Post como una de las cuatro novelas extranjeras más importantes del pasado año.

No es de extrañar dada su exótica naturaleza, ya que la última obra de Sguiglia responde a las características de lo que venimos considerando como literatura ecológica que, capitaneada por Luis Sepúlveda, constituye la avanzadilla ideológica de lo que antes hubiera sido considerada como novela de aventuras. La selva americana, en el ámbito hispanoamericano, desde José Eustasio Rivera, Rómulo Gallegos y Vargas Llosa, ofrece ya un variado repertorio de enfoques. Pero, de todos ellos la Naturaleza sale triunfadora. El aventurero que pretende dominarla acaba derrotado. El autor argentino sitúa su narración en la selva brasileña, a orillas del río Tapajós, en los años 30, cuando Henry Ford intenta realizar una enorme plantación de caucho que ha de servirle para la construcción de los nuevos modelos en sus ingentes factorías.

La novela se inicia cuando el protagonista, un argentino, navega ya por el río camino de Fordlandia, como se denomina la ciudad que los ejecutivos de la empresa han construido, destruyendo la selva, para plantar árboles del caucho. El novelista alternará dos acciones en paralelo, la personalidad del magnate estadounidense y su ambiente. La confesión de "El Argentino" en las primeras páginas descubre ya las pretensiones y la naturaleza de la novela: "Recordé que durante años, prácticamente desde mi niñez hasta la juventud, tuve pasión por los libros de viajes. Y también que al cabo del último renglón de la última página, me quedaba pensando (en vano) sobre cuánto de verdad y cuánto de ficción encerraban los relatos". La acción principal de la narración se desarrolla desde el viaje mismo (corre en paralelo a "Canaima", la gran novela de Rómulo Gallegos), donde descubre en el barco mismo a dos de los personajes principales, un sacerdote alemán y Jack, uno de los directivos de Fordlandia.

El relato nunca pierde interés. Trabado entre dos mundos, produce la impresión del libro de viajes. En efecto, el protagonista realizará uno para reclutar mano de obra indígena que resultará casi infructuoso. Pero se convertirá en casi un héroe y será quien resuelva el conflicto social que se produce en Fordlandia con la llegada de trabajadores antillanos. Una visita del mismo Ford a la zona y una conversación con el magnate culminarán una novela previsible, de rasgos cinematográficos.

Fordlandia es un fracaso, porque triunfa la Naturaleza sobre el hombre. Ford, naturalmente, decidirá abandonar el proyecto con el menor escándalo posible.