Image: El jardín de las favoritas olvidadas

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Novela

El jardín de las favoritas olvidadas

María Fernanda Santiago Bolaños

21 julio, 2005 02:00

María Fernanda Santiago Bolaños. Foto: Archivo

Linteo, 2005. 284 páginas, 18 euros

Mª F. Santiago Bolaños (Madrid, 1962) está construyendo una sólida trayectoria narrativa que ahonda en el pasado familiar y en la historia de Castroluce, un lugar imaginario de la Maragatería, del que se nutren sus novelas anteriores: El tiempo de las lluvias (1999) y Un ángel muerto sobre la hierba (2001), recordada ésta en El jardín de las favoritas olvidadas cuando una viajera del autobús que lleva a la madre de la protagonista a Madrid va leyendo el mencionado libro.

Hay en estas tres novelas una relación de familia, tanto en los temas, relacionados con el amor, la memoria, los sueños y los mitos, como en la técnica narrativa, desde las variaciones musicales de Un ángel muerto sobre la hierba al relato coral en El tiempo de las lluvias y El jardín de las favoritas olvidadas, con fecundo aprovechamiento de los ingredientes de la novela poemática.

Esta novela da un paso más en la complejidad de su estructura pues adopta la forma de composición teatral con dos actos y un intermedio, precedidos de un prólogo y fragmentados en escenas y cuadros con sus acotaciones previas a la representación de voces convocadas en la narración. Desde un presente indeterminado, con la mente de la protagonista (María Salomón del Rey) abierta a la representación de su historia familiar, se van sucediendo las voces de sus antepasados en un relato coral construido sin las limitaciones de la cronología y distribuido según el subjetivo desorden de la memoria. Por encima del complejo entramado de voces asoma un narrador omnisciente que aporta la información necesaria para el seguimiento de la narración. Su intervención es mínima, pues los artífices que marcan el desarrollo del relato coral son el abuelo Anxo del Rey y un viejo marinero (el Capitán), que están en el origen de la historia.

Cada parte de la novela tiene su propia concepción y desarrollo. El primer acto, cuyas 7 escenas transcurren en las horas previas a la noche, se centra en la figura del abuelo, niño expósito de origen maragato, criado hasta los 5 años en un hospicio y recogido después por el Capitán, con quien aprendió la vida de marinero y después se hizo rico traficando en América y vivió en Cuba hasta los cien años. El intermedio transcurre por la noche, durante la cual María Salomón recuerda y sueña. Lo que pasa por su memoria evocadora discurre inducido por el abuelo Anxo y el Capitán en una mágica cita de fantasmas que van desgranando la historia familiar, desde sus orígenes en Castroluce de Maragatería hasta la experiencia cubana de su abuelo, cuyas cenizas llevará María a la tierra maragata, y el nacimiento de su madre. Será ésta, la madre, quien focalice la narración coral del segundo acto, con sus 13 cuadros en los que se va completando la historia más reciente de la familia. Así nos adentramos en los años de la posguerra y la transición, con los amores de sus padres y su participación en la lucha política y con la formación de la protagonista en el Madrid de finales de los 70.

Lo mejor de esta novela extraordinaria en muchos aspectos está en su construcción polifónica como un coro de voces de muertos y de vivos convocados para completar una memoria familiar. Destaca en ello la búsqueda de los orígenes, la recuperación de la me-
moria de los muertos, como en los relatos de Rulfo y en las novelas deLuis Mateo Díez, con el recuerdo de las narraciones de Cunqueiro. Habrá que corregir en futuras ediciones los ordinales erróneos "decimoprimero" y "decimosegundo" en los epígrafes de los respectivos "cuadros". Pero, más allá de tales menudencias, hay que resaltar la valiosa experimentación consistente en acercar la novela al teatro, organizando la narración como un concierto de voces monologales y dialogales, enriqueciendo la polifonía textual con una cuidada elaboración poética que impregna de hondo lirismo muchas páginas y aprovechando con acierto el mito, la leyenda y el homenaje literario. He aquí una novela de alto mérito literario que puede colmar las apetencias de los lectores más exigentes.