Novela

El afgano

Frederick Forsyth

2 noviembre, 2006 01:00

Frederick Forsyth. Foto: Archivo

Traducción de Anuvela. Plaza & Janés. Barcelona, 2006. 336 páginas, 21 euros

El miedo se acompaña con frecuencia por la fascinación. Como cita en una entrevista el propio Forsyth, "a la gente le fascina el horror, y tal vez eso esté en el fondo de la atracción que produjeron individuos como Hitler o Stalin. Los monstruos son más fascinantes que la gente buena". Para el mundo occidental actual, ese villano se ha vuelto múltiple y poliédrico: el terrorismo.

Forsyth se centra en una trama muy bien urdida, basándose en una investigación meticulosa, muy bien documentada, heredera de su profesión de periodista, cuyo escenario se sustenta en la pista dada por la intervención de un teléfono móvil a miembros de Al-Qaeda. Las sospechas conducen al plan de un gran atentado que se está planeando para 2007, llamado al-Isra. De esta manera, diferentes agencias de inteligencia y de espionaje de multitud de países realizan un complejo y costoso plan para infiltrar a un agente en el entramado de Al-Qaeda.

Para esa misión extremadamente peligrosa es escogido, y duramente entrenado, un oficial británico con amplia experiencia en contiendas, y que puede pasar por árabe: Mike Martin. Conocedor del afgano y del pastún, su misión es suplantar a un talibán encarcelado en Guantánamo, Izmat Jan, con el cual tuvo un breve contacto en la guerra de Afganistán. No revelaremos más, para que el lector se apasione por la acción y la verosimilitud de los acontecimientos, donde se trufa la realidad con una ficción que pudiera llegar a ser.

En la primera parte de su narración, Forsyth se centra en un excelente resumen de la compleja historia sobre el extremismo islamista, remontándose a la Guerra Fría y a los intereses de la antigua Unión Soviética, al proceso de descolonización en las antiguas posesiones inglesas y a la muchas veces equivocada influencia y acción de los países occidentales en toda el área donde el Islam se ha extendido. Son pasajes que se configuran como un gran reportaje periodístico, trufado de unos personajes precisos, sin complejidad psicológica, pero correctamente diseñados.

Lo más escalofriante, como en novelas anteriores, es la meticulosidad con que la ficción y la realidad se funden, para crear una verosimilitud admirable. Lo que nuestro autor describe como posible atentado pudiera acontecer perfectamente en nuestro mundo después del 11-S, no en vano Forsyth está considerado uno de los grandes maestros del thriller político de acción. Aunque muchos críticos consideran que sus novelas de la década de los 70 son las mejores, con El afgano nuestro autor aúna reportaje y thriller con una magistral eficacia que no decepcionará al lector.

El Rey Midas de los libros

Frederick Forsyth (Gran Bretaña, 1938) ha vendido más de 45 millones de libros y lleva casi medio siglo escribiendo. De cada libro suyo obtiene de media unos 200 millones de las antiguas pesetas. Comenzó como corresponsal político y de guerra. Cuando no escribe se ocupa de su granja, en la que tiene más de 400 corderos.