Novela

El Sol de los Scorta

Laurent Gaudé

21 diciembre, 2006 01:00

Trad. de J. Antonio Soriano · Salamandra. Barcelona, 2006. 237 páginas, 17 euros

Escritor de obras de teatro, Laurent Gaudé (Francia, 1972) pegó el salto a la fama con la novela. Desde sus inicios, ha cosechado los mayores éxitos franceses. A Después de Cris, le siguió la novela épica El legado del rey Tsongor (finalista del Premio Goncourt). Con un estilo impecable, una historia original y un lenguaje moderno, Gaudé ofrece en su última novela El sol de los Scorta (Goncourt 2004) una saga familiar para descubrirnos el legado de sabiduría que el destino, la tierra y los vínculos familiares transmiten a los hombres.

El sol de los Scorta sigue a una familia desde finales del XIX hasta nuestros días. Los Scorta son descendientes de un malhechor, famoso por sembrar el terror en Montepuccio, un pueblo imaginario en el sur de Italia, y de una solterona a la que viola y deja embarazada. De esa fatídica unión nace el temido Rocco Scorta Mascalzone que, tras amontonar una dudosa fortuna, decide dejar a su mujer y sus cuatro hijos en la más absoluta de las miserias. Seguimos las andaduras de Carmela, Giuseppe, Domenico y Raffaele para salir de la pobreza. Bajo un sol aplastante, el destino de la familia parece estancado en el pueblo y en el tiempo. La novela narra su lucha por la supervivencia, y también sus logros y alegrías. Carmela monta un estanco con el que conseguirá limpiar su nombre y sus hermanos se dedicarán a la pesca. El destino de los Scorta evoluciona, hasta que un día hacen la siguiente promesa: "todos hablarán al menos una vez en la vida. A un sobrino o una sobrina. Para contarle lo que sabía antes de desaparecer. Hablar una vez. Para dar un consejo, para transmitir lo que sabe. Hablar. Para no ser simples animales que viven y mueren bajo el silencio del sol." (p. 124).

El sol de los Scorta recoge esa sabiduría, nacida de la experiencia y del esfuerzo de esta familia de bandidos, y nos recuerda esas historias mitológicas que nos hicieron crecer a través de los tiempos.