El abanico de seda
Lisa See.
12 abril, 2007 02:00La novela cuenta con impresionante veracidad los ritos ancestrales y las costumbres chinas que seguían vigentes en el siglo XIX, en el que se sitúa la historia. Flor de Nieve y Lirio Blanco son dos niñas predestinadas por haber nacido el mismo día, a la misma hora, y cuyos ocho caracteres corresponden en perfecta armonía. Esa casualidad les da derecho a proclamarse Laotong, tras una ceremonia más importante que la del matrimonio, y así convertirse en "almas gemelas" para el resto de sus vidas. Se conocen con siete años, Flor de Nieve es descendiente de una familia noble, mientras que Lirio Blanco ha vivido hasta el momento en la pobreza, pero la perfección de sus diminutos pies vendados y su belleza, la permitirán ascender en la escala social. Narradora de la novela, Lirio Blanco, ahora nonagenaria, rinde homenaje a su alma gemela cuya amistad peligró por un error de interpretación de un mensaje en nu shu.
A través de su mirada objetiva, Lisa See se adentra en la existencia de aquellas mujeres que vivían inmovilizadas por sus diminutos pies, aisladas en sus casas, obligadas a engendrar hijos varones, sirviendo a la familia política y a merced de los hombres. Una novela de gran belleza, El abanico de seda es un canto al amor, a la amistad de dos mujeres que por su sensibilidad, su inteligencia y su voluntad, consiguieron mantenerse unidas: "jacintos y papayas, largas enredaderas y profundas raíces, duran mil años. Para mí esas palabras resumían cómo deseaba que fuera nuestra relación: profunda, entrelazada, eterna" (pág. 61).