El bulevar del miedo
Juana Salabert
26 abril, 2007 02:00Juana Salabert. Foto: Mitxi
Juana Salabert (París, 1962), autora de varias novelas y libros de cuentos y de viajes, finalista del Nadal con Arde lo que será y ganadora del Biblioteca Breve en 1998 con Velódromo de invierno, obtuvo el Premio Fernando Quiñones con El bulevar del miedo, una obra de intriga y misterio que atraerá la atención de muchos lectores por su trama sinuosa e inquietante ambientada en dos tiempos y espacios que van de la inmediata posguerra madrileña y la ocupación de París por los nazis hasta las tensiones políticas y sociales provocadas por las manifestaciones del mayo del 68 francés.Su composición está dividida en dos partes, precedidas de una "Nota de la autora" (en la cual se anotan informaciones de la prensa francesa con el hallazgo de un cadáver en la carretera de Madrid a Burgos, identificado como el de un famoso intermediario en el contrabando de obras de arte robadas en Francia bajo la dominación alemana), y seguidas de un epílogo en el que, tras haberse cerrado el círculo de la historia novelada con el esclarecimiento de lo sucedido en una emboscada que permitía imaginar descubrimientos y noticias como la del comienzo, la novela queda abierta en otro espacio y otro tiempo, con el protagonista como extraño pintor ante un lago de Guatemala en mayo de 1973. Como se indica en la nota inicial, la novela utiliza la historia como trampolín para la ficción, con personajes imaginarios en situaciones que fueron reales en años de rapiña, explotación y miserias humanas, como los vividos en los difíciles cuarenta en París bajo la ocupación nazi o en Madrid bajo la dictadura franquista en la más dura posguerra.
El eje vertebrador del relato en dos tiempos y dos espacios distintos está representado por algunos personajes que participaron en el expolio nazi de obras de arte y otros bienes a judíos perseguidos en la Francia ocupada (o traicionada por los colaboracionistas de Vichy), y por la reaparición de los mismos personajes implicados en oscuros negocios con las piezas de aquel inmenso botín, desplazadas a la España neutral de Franco como lugar de tráfico ilegal amparado por la corrupción del régimen. Realidad y ficción se integran en un relato ameno con muchos ingredientes de interés de la historia europea en dos guerras, y la secuela de crímenes, traiciones, imposturas y pasiones por riquezas, lujos y placeres, entre los cuales mandan los de la carne y el amor a la pintura.
La intriga y el misterio se acrecientan por medio de las identidades cambiantes de varios personajes, empezando por el narrador y protagonista, Federico Fernet, hijo de un pintor republicano que murió en la batalla del Ebro, involucrado en el tráfico de obras de arte promovido por antiguos nazis o colaboracionistas acomodados en Madrid, entre los cuales sobresalen el astuto y amoral Maurice, la inquietante Minou y la perversa y hermosa Frieda. Otros personajes logrados en su configuración y pasado no menos misterioso son el galerista Le Tourneur y el aristócrata anarcoide Marqués de Salinas, artífice del hallazgo de la Venus de la esfinge, legendario cuadro de Botticelli, cuyo enigma constituye uno de los principales motivos estructurantes de la novela, junto con los dos cuadros de Ventura Fernet, recuperados por su hijo en la tienda de una extraña chamarilera a orillas del Sena.
En el París de mayo del 68, Federico Fernet vive la impostura del rentista belga étienne Morsay y escribe su historia, que da origen a esta novela, en la cual el narrador y protagonista reflexiona sobre su cometido de "mentir verdades" (pág. 48) y sobre su condición de "desmentidor de su nombre" (pág. 93), para contar su vida "como lo haría un ex-traño", "porque ésa es quizá la única posibilidad de que su historia, que fue la mía, vuelva al fin a serme propia" (pág. 56). Y así, con la narración alternante de lo sucedido en Madrid y en París en los años cuarenta y lo que ve en mayo del 68, se construye una novela de turbios negocios, secretos y ambiciones inconfesables al amparo del poder y la corrupción que resulta ser también un relato memorial en busca de la verdadera personalidad entre tantas imposturas y falsedades.