La ciudad en invierno
Elvira Navarro
17 mayo, 2007 02:00El adjetivo que mejor define esta obra es "descarnada". La historia de Clara, su protagonista, llevada desde su infancia a su casi madurez a través de cuatro relatos que se corresponden con otras tantas experiencias traumáticas, no puede ser más terrible, comenzando por las palabras de los adultos que la rodean ("ya no soporto a la niña", le dice un personaje a otro en referencia a ella). En "Expiación" -el primer texto del conjunto- se adivinan una soledad y un desamor tan lacerantes que no pueden dejar indemne a nadie. Acaso por culpa de este abandono temprano Clara se convertirá en una preadolescente temeraria y amiga de provocaciones, capaz de consumar una agresión terrible. Y cuando ya no dudamos de la crueldad de la infeliz, la autora nos muestra la otra cara del personaje y le hace comparecer como víctima. Una víctima demasiado débil para aceptar la realidad. El camino de Clara llega hasta la ambigöedad del inicio de la vida adulta. Lo sugerido y no dicho juega, pues, un importante papel en estas páginas. Hasta dar la impresión de que la autora construye al personaje de Clara más a partir de los silencios que de las palabras. Y con ellos logra crear un mundo en el que ninguna pregunta encuentra una respuesta sencilla, pero incluso así sigue teniendo sentido el hecho de preguntar.