La vida del poeta portugués Manuel Alegre (águeda, 1936) ha estado marcada por el compromiso. Desde sus años de estudiante en la Universidad de Coimbra, fue un líder activo opuesto al gobierno del dictador Antonio Salazar. Más tarde, dirigiría el periódico A Briosa, sería redactor de la revista Vértice y colaborador de Vía Latina. Vivió en las Azores y participó en la guerra de Angola, donde protagonizó un intento de revuelta militar. En 1964 se exilió en Argel durante diez años, tiempo en el que dirigió el Frente Patriótico de Liberación Nacional y fue una de las voces de una estación de radio portuguesa, Voz da Liberdade. Sus primeros libros fueron prohibidos por Salazar. Volvió a Portugal en 1975, una semana después del famoso 25 de abril. Desde ese momento, pertenece al partido socialista portugués y es miembro del Parlamento.

La voz poética de Manuel Alegre responde a sus preocupaciones políticas. Muchos de sus poemas, cantados por Zeca Afonso y Adriano Correia de Oliveira, se convirtieron en emblemas de la lucha por la libertad. En prosa, Cão Como Nós (2002) lleva más de quince ediciones. Rafael, el libro que ahora publica Destino, es una narración por fragmentos y capítulos de los pensamientos de Rafael que, a imagen de su autor, ha vuelto a Portugal de la guerra de Angola en 1964 y parte de nuevo al exilio a Argel.

El estilo de Manuel Alegre es poético, bello e interrogante, sobre la vida misma que el poeta ve como una lucha sin final: "Y esta vez no me despido, soy un alférez miliciano, hay guerras que no acaban nunca, son la vida, son lo escrito, la página está en blanco y nuestro destino es cabalgar, cabalgar, cabalgar" (pág. 36).