Novela

La noche de las mariposas

Jordi Coca

2 abril, 2010 02:00

Trad. de J.C. Gentile. Bruguera. 240 pp., 17'50 euros


Jordi Coca (Barcelona, 1947) es uno de los novelistas más relevantes de la literatura catalana actual. Ganador de premios como el Pla, el Sant Jordi y el Nacional de la Crítica, con La noche de las mariposas ganó el Sant Joan 2009. En ella ofrece bastante más de lo que parece, pues, con el pretexto de recrear la peripecia artística y vital de una estrella en los teatros del Paralelo barcelonés en los 70 nos entrega una novela compleja en la cual se descubren varios niveles de significación que reclaman diferentes lecturas.

En su nivel superficial La noche... constituye una recreación memorial que el narrador testigo, un periodista ya jubilado, lleva a cabo sobre la vida de la joven Carla, que revolucionó el espectáculo del music-hall en las postrimerías del franquismo. Y su evolución desde los comienzos difíciles en los 60, pasando por su triunfo en los 70 y su caída en el abismo del alcohol y las drogas está contada desde un presente narrativo situado en 2005, cuando el anónimo narrador descubre en la Prensa la noticia de su muerte. En este plano la novela recrea también el mundo brillante y oscuro del espectáculo en conocidos teatros de la noche barcelonesa. Esta recreación está hecha combinando personajes ficticios y reales, entre los que destaca Joan Brossa. Al mismo tiempo se hace hincapié en la relación entre la evolución del espectáculo de baile y desnudos con los cambios producidos en España desde el tardofranquismo hasta la transición.

Más profundo es el nivel de exploración psicológica de la protagonista, un personaje complejo, bien caracterizado en sus diferentes matices en busca de la personalidad de Carla, desde su niñez y adolescencia necesitada del cariño de su madre, sin conseguirlo. Esta relación entre la hija y la madre está tratada con profundidad y eficacia. Además de la complejidad psicológica de la protagonista, la novela profundiza en la introspección del narrador testigo. Y aun puede hallarse otro nivel de significación más en esta valiosa novela, con muchas complicidades literarias y cinematográficas, con fragmentos de otras obras bien integrados en el discurso y con recurrentes consideraciones del narrador testigo acerca de la subjetividad de su recreación memorial, la voluntad de autoconocimiento y el mejor modo de plasmarlo en el discurso.