Los hijos del cielo
Luis Miguel Ariza
30 abril, 2010 02:00Luis Miguel Ariza. Foto: Carlos Miralles
La vacuna antivariólica, descubierta en 1796 por Edward Jenner, hasta ese momento no había resistido las pruebas de la distancia y las difíciles condiciones de transporte, lo que imposibilitaba los esfuerzos por detener el avance del mal hasta que, en 1803, el Dr. Balmis decide probar suerte y parte de La Coruña rumbo a Las Américas con el propósito de llegar a Asia, llevando consigo la más preciada de las cargas: niños huérfanos que servirán como portadores de la vacuna formando una ininterrumpida cadena de inmunización por contagio.
La novela de Ariza, basada en una historia real, no deja sin embargo de asombrarnos por la capacidad del autor para mezclar personajes y situaciones que le aportan al libro suficiente sustancia aventurera como para mantener al lector atrapado entre sus páginas. Piratas, bandidos, traidores, comerciantes inescrupulosos, en fin, exponentes todos de la más baja ralea humana se aglutinan en la trama que gira alrededor de Tomas Nepomuceno, el único niño sobreviviente de la expedición y de cuya supervivencia depende, al portar el antídoto en su sangre, que el plan de vacunación del Dr. Balmis pueda ser llevado a cabo. A la manera de las grandes aventuras de Salgari, también con ligeros trasuntos de Stevenson y de Quiroga, Luis Miguel Ariza infunde esta novela con la magia de las circunstancias que rodean el eje central del relato, logrando incluso que pasemos por alto las reticencias propias de la mentalidad moderna.